lunes, 22 de diciembre de 2014

Monologando

I
Estoy rota, en la estructura de la cual no me puedo librar. Iba a empezar diciendo que me perdí
pero no me sale, las limitaciones de las alas propias de mi voz (porque aunque no lo crean, a veces,un poco escondida, cuando todos me miran sin mirarme en una muchedumbre con olor a podrido, yo saco unas alitas empolvadas, tan pero tan azules que se mueren en el cielo cuando se extienden). Pero con alas y el circo y el todo, no encuentro formas mías en las palabras: primero te escribí en verso, pero ya no tiene demasiado sentido, sos mis palabritas otras.

II
De alguna manera ando cada vez más negada a disfrazarme, prefiero escarbar las propias máscaras del desnudos, abrir las autopistas de las curvas de los rollos. Y jugar,

III
Hay gente  deshabitando los mundos que dibujé en el tiempo (tiempo: ese señor que nos ahorca a fuerza de minuteros,tan trillado en versitos, en frases, en fotos con poemas de tipografías feas). Se va perdiendo como el dibujo que se remarca y se deforma en los papeles de calcar, como twitees mal pintados. es una forma de desaparecer del ideal, morir en los futuros, tachar las rayas que todos construimos en la pared. Dejar de ser presos de mi expectativa. Renacer con una capa menos de ropa y velos con tules sucios.

IV
Soy mala escribiendo cosas cómicas. Mamá se ríe porque entiende cuando hay un chiste inoportuno, o porque no lo entiende. Me gusta separar los párrafos, es como poetizar la falta de autoexigencia. No se me ocurre ningún chiste, le tengo pudor a las verdades y a mirar a las personas a los ojos. Me gustan los ojos, es un capricho, es seguir con los cuentos mal formulados en la mente, insistir en la ilusión del código de los libros, pintar mariposas sin sentido en lo inerte de la respuesta, darle vida a lo que no existe, posibilitar la magia. Jugar y jugar con la mentira. Crear disfraces con las manos.

V
En el fondo siento la ausencia. Hoy te hablo cuando no hablo sola.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Lapsus

Hay algo que se me fuga
es increíble encontrar el punto donde todo puede ser olvidado
para cambiar de plano e inscribirse en un sueño
en una pesadilla
en un revivir de cosas que no murieron

tu sombra sigue quieta en mi ropero
no se hace mariposa
se sepulta con los trajes y los vestidos
se ensucia con el barro de las suelas
pero sigue mirando de pie
con las manos recorriendo los rostros

pienso en música, pienso  en hospitales
pienso en juegos, pienso en pinturitas
pienso los colores, pienso las risas
pienso no-lugares, pienso sucuchitos
pienso búhos que hablan, pienso remeras hipponas
pienso dedos con anillos, pienso dijes de claves de sol
te pienso
generando espacios en mi para inscribirte
y te siento, porque pensarte es sentirte
porque yo también soy cuerpo y pensamiento
que te duele y que te extraña
que revive lo que ya no existe y modeló un tiempo
que modificó el aire
hasta que un día
no respiraste más.

sábado, 1 de noviembre de 2014

casa

respirar hondo
escuchar en silencio los ruidos de mi casa

la palabra casa tiene un olor a viejo y a oculto
a sombras
a soledades y compañías que se niegan y entretejen

las bocas tienen gusto a chusmerío
a risas tontas en un sillón con olor a té
hasta que suena un teléfono y todo se rompe

casa deviene cristales de colores frágiles
películas dormidas
besos
abrazos
distancias
llegar para encontrar el silencio de una ducha y los ronquidos
calentar un plato de comida en el microonda
cenar con las plantas de la ventana

casa es un nombre que se vuelve amorfo
propio y ajeno
extranjero en la boca
tatuado en los ojos

casa es un punto de partida
casa es un mar de borrones en el piso
casa es el lugar de recrear lugares
casa es escribir sentada con dolor de espalda
casa es volver e irse
casa es traer
casa es música que no quiero escuchar
casa es personas que extraño
casa es una constante
casa es un laberinto con marcas de tránsito
casa es estar sin sentir los relojes que se fugan
casa es yo y no-yo

Cara de Flores

Sé que estás escuchando el sonido a los pétalos de margaritas rotas, que se caen. Sé que podés ver, entre los gajos de tul mal cocido, las espinitas que clavé cuando fui una rosa con ojos. Pero más sé, que resuenan en tus letras los bailes oscuros de las cortinas negras que alguna vez nos prometimos correr. Hay días en que volar es más fácil. Hay días en que jugar a ser payasos es un laberinto con abismos.
Yo me caí. Pero encontré luces en las caídas, encontré las voces de las bailarinas en los recovecos escondidos de mi espalda. Todavía estoy esperando querer conocer París, pero llegué a Venecia y entendí que hay muchos pasos en los caminos de ser feliz. Pasos rojos, azules, fucsias, verdes. Pasos con sonido de reloj, con interferencias de las voces que empaparon los recuerdos.
El presente pasado en que todo se teñía de complicidad, en los que era fácil correr las cortinas y jugar. Dar una vuelta al mundo en cinco segundos y destrozar los sueños de Verne. Hallar en cada destrucción un mundo nuevo, encontrar esencias con flores azules y con alas salpicadas en colores.
A veces extraño querer verte volar con las alitas nuevas y los ojos tapados. Devenir espectadora, devenir escucha, devenir saltando en la calle de la mano, desmembrando canciones con letras borrosas, y tirarse en la arena a planear un viaje que nos lleve muchas vidas.
En el fondo somos felices, y nuestras telas de estrellas pueden mantenernos juntas. En el fondo de todo seguimos en un stop eterno que corre las cortinas para descubrir, porque después de jugar a tener magia, es lo más hermoso del mundo. Hay veces que la distancia nos duele menos que la ausencia, pero las dos son formas de máscaras oscuras.
En un atrás de las cortinas, todavía estoy calentando un té con nombre de Canela.

viernes, 31 de octubre de 2014

me gustaría que fuera más serio

No me quiero conformar
pero es demasiado fácil

la sintaxis tiene puertas catastróficas
complicadas para cerrar

 yo me escapo en
"las pupilas oscuras de Gregorio"

últimamente me es difícil escribir algo demasiado sincero
o demasiado ficticio
suficiente

las palabras se me entre cruzan como los cordones que
-desde los cinco años-
ato mal

es como un estancamiento
es haberme tirado por algún abismo de pocos metros
haberme roto la nariz
sentir las gotitas de sangre en el labio
y tener un dejavú de cuando era chica y me caí en el supermercado

volver a empezar empezando sin terminar
                    círculos

¿a veces no me sé?
¿esa frase es una pregunta?
¿una respuesta disimulada?
¿o una tonteria que rebota
para rellenar el espacio en blanco de la entrada?

de alguna manera todo es vacío cuando no se toca
con los dedos
metafísicos
         físicos
             reales
         gimientes
             dorados
             pensados
               adjetivos

todo es presencia cuando las palabras no quieren ser escritas
                                                         ...a lo mejor nos da vergüenza 

lunes, 13 de octubre de 2014

Ya estás en las olas de la Artista

No, no fui. Sé que no me culpás y que, aunque no me miraste, me conocés y te estás riendo de mí. Perdón, ya sería millonaria (dicen algunos, algún) si pusiera una moneda por cada vez que digo (o escribo) la palabra: Perdón. No sé mirarte a los ojos. Creo que solo fuiste un mal sueño y haberte visto partir sería convertirlo en realidad. Vos sos la más chica, pero yo no quiero jugar más.

Me gustaría poder salir de las celdas de mi ideas y abrir la imaginación
escribir una novela
un cuentito
(me pregunto cómo se le ocurrieron las tramas a los cuentistas.)
Quizá mi problema es que me cuesta escaparme
(es mi no-secreto)
tiendo a amoldarme a mis palabras, a mis sentimientos como quien no quiere mudarse a una casa porque siempre vivió en departamento. O al revés.
Todo al revés
y fingir que me escapo, meto alguna palabra que tenga que ver con volar
y listo
cliché
un poco de melancolía
tu carita mojada
tus no-alitas
todo
todo una parte de la nada
(y vuelvo a repetir, en infinito)

No, no fui. Me iba a doler mucho, no quería vomitar las lágrimas que todavía tengo. Me es más fácil putear a Dios, o a alguno de esos con los que no voy a disculparme por ahora.
Te quiero. Que tengas buen viaje.

lunes, 6 de octubre de 2014

No-inspiración. Al final, lo publiqué y todo.

Tengo los labios rojos y no sé que escribir.
Soy estructurada y me altera no estrenar el mes.
Me fue mal en un parcial y tengo miedo.
Quizá no publique esto.
Probablemente sea demasiado sincero y estúpido.
Lo hago por expectativa y para pasar el tiempo.
Se me traba la computadora.
Los labios siguen rojos.
Casi que sé que escribir: algo.

A veces está bueno no esforzarse en la imágenes.
El vómito más precario.
Guadalupe.
Se te escapan las palabras.
Enrevesada hasta para hacer lo simple.
Bueno, es lo que uno tiene.
Hay que tratar de variar lo más posible.
Yo hago nudos y anoto frases.
En una de esa, con estas boludeces, cambio el mundo.
En el título voy a escribir si lo pongo o no lo pongo.
Te quiero.
Pum.
Sos un poco cobarde.
La profe de sistema me hizo sentir conformista.

Ya sabré si hay un alma revolucionara en la que quepa.
Mientras, me juego de poeta.
Mientras, sigo escribiendo en silencio.
El matambre estaba salado pero yo no puedo ser vegetariana.
Solo sé comer palta negra, después lo que se cocine.
Cuando entienda mezclar ingredientes, voy a cocinar sin recetas.
Mentiras.
Tendencias innecesarias.
Reprimir la escritura del antónimo.
Defensa ante lo que se viene.

...
Fin de la no-inspiración.

lunes, 22 de septiembre de 2014

les cuento un secreto

el mundo cada vez se va quedando más lejos
no encuentro la forma de ser presente

nunca me subí a un avión, pero es la misma sensación de que no podés volver
que las casas se hacen chiquititas, que todo lo inmenso disminuye por la ausencia
por no estar
por no encontrarse en el punto donde lo que existía con palabras tenía sentido

solo hay nubes
y ansiedad por ver si en una de esas entiendo lo que es el cielo

la desilusión de un aire transparente en vez de azul

martes, 16 de septiembre de 2014

...

Soledad infinita en los huesos
me enseñaste a llorar desde el centro hacia fuera
vomitando los pesos de los regalos que no conociste.

Soledad infinita en los soles que no te tocaron
y lloran tus ojos sin color
              tus movimientos frenéticos tatuados en la piel abandonada.

Soledad infinita en colectivos ignorantes
                          en pelos mojados
                          en películas mal dobladas.
Todo el mundo está bañado con lo absoluto de tu partida.

Los milagros me contaron que no te querían
                                                                                ya no quiero a los milagros.

Siento rodillas infinitas
siento clavos en cada dedo.
Tengo miedo
tengo verbos en primera persona que se reafirman para sentir que existo
                                                                                                  que exististe
                                                                                                  que no existís.

Imaginar ojos partidos es la mitad de la verdad que no conozco.
                                                                               Hoy empiezo mi vida y no voy a poder contártelo.

domingo, 14 de septiembre de 2014

No supe de qué color eran tus ojos.

Pero lloro lo mismo, Rocamadour, me equivoco, porque a lo mejor soy mala 
o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero eso es terrible, 
la sola idea me da cólicos, tengo completamente metidos para adentro los dedos 
de los pies, voy a reventar los zapatos si no me los saco, 
y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, 
te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ... 
Julio Cortázar, Rayuela

Te quiero tanto en los bocetos de tu sombra chiquitita,
te quiero tanto que me desgarré tres almas en la idea de tu recuerdo.

¿Cómo te explico qué son las lágrimas si no llegaste a escuchar una voz con callos?
Sinceramente te convertiste en una espina que se calló en mi centro para no volver más, una fugitiva de mi memoria escrita en fuego.

Me gustaría decirte que te extraño, aferrarme a una imagen, evocar la idea de tu cuerpito cerca del mio. Me gustaría llorar sobre verdades, sobre conciencias, sobre vacíos de esos que se sienten entre los dedos. Pero no me diste el tiempo y me dejaste en el desierto de tontos que te necesitábamos.

¿Cómo contar este paisaje de ilusiones muertas? ¿De proyectos de vestidos y colores?
Estoy cerrando un baúl con las sombras de nuestros no-recuerdos. Tu primera risa, tu primer libro, nuestra primera soledad compartida. Trajes con olor a naftalina guardados antes de usar, ruidos de ausencias, la imagen de un peluche que no te conocío. No te conocí, o te conocí demasiado y ahora extraño todo ese amor que te regalamos antes de llegar.

Ojitos pardos, ojitos de pasto, ojitos de cielo. Manos chiquititas, llantos caprichosos, risas risas risas. Colores en las manos, boca sucia con un puré pegajoso. Algodón, olor a caca de flores y mentiras, mentiras, mentiras.

Pero no estás y hay cunas vacías y buhitos que no saben dónde mirar para encotrarte. Una pared naranja que espera que la manches, un agua protocolar que no te va a tocar el pelo.

Y quedo yo, parada en silencio, en la puerta de tu llegada viéndote tomar el primer avión hacia las nubes.

domingo, 31 de agosto de 2014

La vez que miraste una cajita de música

y tus ojitos miran la ventana.

Las gotas se escapan y se suicidan, o sale el sol, no queda muy claro. En la alfombra hay un mapa con los pasos del pasado, una brújula duerme en tu muñeca.
y tus ojitos parpadean encaprichados.

La bailarina se revela en la cajita musical. Quiere ser pescadora pero no la dejan. Una melodía mal lograda de Beethoven derrumba sus orejas de plástico. Si se pudiera sacar los zapatos, le sangrarían las llagas.

tus pestañas no la entienden. Solo saben bailar, revolotear y juntar flores. No la entienden porque se pierden en su belleza fría y se olvidan de las gotas, las ventanas, el mapa y la alfombra. Solo saben amar de a una cosa, y el volado del tutú es mentira y la mentira es hermosa y la bailarina es un hada y las hadas vuelan.

y tus ojitos sonríen, y yo no digo nada.

La bailarina llora en el rincón, atada.

martes, 19 de agosto de 2014

(presente)

Personajes de selva se filtran en mi sueño
un no-olvido constante
la huella de los besos en los besos
las palabras de Cortázar volviendo en círculo
                                                     en el dibujo de uno contra otro

sonrío porque ya no deshojo ni margaritas
                                             ni rosas
                                             ni espinas
nunca tejí la manta de Penélope

la espera se retrata como flores marchitas con perfume azul
y existe en los momentos de añoranza

es imposible reconstruir tu efecto con palabras
con o sin dudas
vuela vértigo sin furia
endulzado
bocas adentrándose en bocas
dedos deviniendo piel húmeda

la plena convicción de un presente intermitente con mar.

martes, 12 de agosto de 2014

Cerraste los ojos robándote el aire

En la esquina izquierda el farol poco a poco se tiñe de negro. La manta opaca de una noche con sol va ganando terreno en la habitación-mundo. Hay una sonrisa menos. Hay un cuento que se termina y no vuelve a empezar. Un cuentista que nos hacía felices.
Hay un sinsabor con olor a muerte. Hay una ausencia, el secuestro de la magia que llega en miembros de un cuerpo desgarrado que no volverá a ser. Un todo perdido, apagado en cada brillo que se fuga del farol. La manta opaca y las risas en ecos paulatinos. La irrupción de un silencio cargado de gritos, de llantos, de botellas vacías clavándose en el cuerpo.
Todavía existe la vaga idea del recuerdo, el boceto de una sonrisa impresa en una lente. Todavía necesitamos aferrarnos al consuelo cuando la ficción nació quebrada, y no supimos serlo.


Unos ojitos familiares se acurrucan en los míos. Ojitos con lágrimas y risa. Con la posibilidad, con la opción de cambiar el mundo. Ojitos idealizados en mi haber de trajes viejos, en mi. Ojitos que son sangre, ojitos que son un vino espeso, ojitos que son el aire que no llegó a los pulmones, ojitos que son la desición tomada de no tomar más desciciones. Ojitos que se cerraron. Ojitos que me cerraron el aire, que bajaron los párpados.

domingo, 10 de agosto de 2014

re-encuentro con mi agua

Me vestí de azul
me crecí el pelo
me dejé correr por el río que elegí primero

el agua ajena me rozó
el cauce de siempre parecía el mismo
era el mismo

una ráfaga de miedo

el agua seguía ahí con la luz en el mismo lado
con las mismas olas
pero con un cuerpo distinto a disfrazar

estábamos demasiado desnudas como para reconocernos
las dos escondíamos mariposas detrás de las orejas
las dos mostrábamos gaviotas en los labios
las dos llovíamos
las dos reíamos

las dos ya no eramos las mismas
las dos éramos un reflejo en fuga por el camino de luz de la sombra
las dos éramos juntas

fuimos presente en el re-encuentro
re-escribimos con tinta salada el comienzo de un poema
                                                                      incompleto

domingo, 3 de agosto de 2014

Desde las jaulas

Mira por la ventana de la habitación vacía
los pájaros prófugos de sus jaulas
                    azules, violetas, encarnadas

puertas libres tallan sobre sí alas de mariposa
nunca
     nunca tan cerca del aire
a la distancia del suspiro las letras se pronuncian solas

el aire es la arcilla en las manos de la artista
las palabras jarrones con imperfecciones
la mirada otra se dispersa entre los dedos rotos

las caras húmedas vuelven a ser
por primera vez
el tiempo se espirala como el aro que baila en los brazos
en un circo atemporal
               lleno de carpas con color melancólico y brillante
                                                     rojos melancolía, azules esperanza
tonos tamizados sin harina
tonos depurados de metal
tonos de cuerpos que se miran
tonos de ojos, tonos de bocas
tonos de letras fugitivas

voces silenciadas en la imagen
pájaros que vuelven a sus casas de puertas abiertas
jaulas olvidadas que devienen mariposas

ella ahora mira desde afuera.

domingo, 27 de julio de 2014

las palabras me desnudan jugando a la escondida

Las palabras me desnudan en cada letra
los hechizos han calado muy hondo en los fondos de los vasos de agua
y es más fácil callar
cuando se dice todo en los movimientos, en las pestañas

la verdad se va escapando, goteando como un nene que juega a la escondida
y busca llegar
              (o ganar)

los ojitos de reojo, la cabeza asomada
                 la decisión

correr, correr, correr
porque ahí reside todo
tocar y decir "buena" es el borde del hechizo

después el mundo puede pasar

la puerta se abre en la próxima ronda, en la ronda final
o en la sorpresa
en ser salvado
en tender las mil manitos que nacen
                                      (o ya estaban)

las palabras vuelven a desnudarme en un baile lento
en un tango, o en un no-género
un compás nuevo, sincero
desprendido de mis sílabas
que no puede ser
sin otra mano sobre las mías.

lunes, 21 de julio de 2014

Agua

empapar los segundos con gotitas
pesadas y panzonas como las de Cortázar
suaves
deslizándose insólitas por las pieles
acariciando en el golpe

olas rompiendo contra piedras
nubes quebrando cielos
ojos insertándose en pupilas

la excusa del agua en la mirada
y el mar que lo dice y lo calla todo
o nada

-hay cosas que no tienen solución
- ...y otras que perdieron las respuestas
- la magia reside en no buscarlas
- o en encontrarlas sin más palabras

el agua sigue transitando en las escolleras de mi infancia
en los libros
en las abejas
en las ratitas que asustan
en los licuados
en las manos que se buscan

- ¿si quieren llorar las nubes, yo tengo que llorar?
- ¿no te habías olvidado de las respuestas?

y quizás hay sonrisas mojadas por lluvias frías
con botas húmedas
con pasos juntos

un recorrido insólito de recuerdos
acompañados de vos
hecho gotitas saladas que no vienen de mis ojos
                                                            que gritan
                                                                desde mis alas

domingo, 20 de julio de 2014

Poema de amistad potencialmente cursi fijado en un día que alguien propuso para vender más regalitos

La verdad no sé si un amigo es una luz
o todas esas cosas
solo sé de sentirse acompañada
y de descubrir en cada otro
algo
un punto mínimo
que se despliega en abanico
al infinito
y te encuentra en un granito de arena de la playa de la perla

Me parece un poco tonto
tratar de explicar lo inexplicable
de una mirada cómplice que lo entiende todo
y no entiende nada más que una compañía tácita
una risa sin más sentido que el pleno sentido
un chiste que no es gracioso pero que destapa las puertas
                                       de algo que subyace sin nombre
                                                                y nos hace felices.


no hay nada más lindo que una carcajada compartida
o mejor
una sinfonía de risas cacofónicas
en la más plena y armónica desarmonía

el placer de saber que no se está haciendo nada más que compartir
que inventar excusas y códigos de utilidad
que charlar y charlar y charlar y erosionar el aire con palabras
que no dejan de repetir y de crear
que nos llenan

plagar un papel de viento con secretos
que en realidad se escaparán y llegarán a los oídos
pero que valen
solo por ese segundo de exclusividad entre una boca y una oreja
                                                                               con ojos abiertos.

el no-tiempo
la indiferencia de los meses que pasaron, o de los segundos
las esencias que dejan huellas en un suelo firme ante la lluvia
las horas que se fugan solas en una tarde, en un café, en una noche
en excusas

pero lo más hermoso
el pedacito de alma
es aprender a volar
la plenitud de una mirada que te levanta del suelo
y te invita, sin miedo
a que abras las alas para convertite en estrella
                                           (o en algo mejor
                                                  en uno mismo)


domingo, 13 de julio de 2014

Risas nerviosas. Olas que rompen en el estómago. Una sensación que serpentea sin dar lugar a nada. Yo. Un punto caprichoso del destino del mundo. Casi un ombligo, pero no soy ni cicatriz, ni céntrico, ni único.
Soy un queseyó en infinito, una sábana que deja que el mundo suceda a sus no-espaldas. Y sucede, y las risas rompen contra las escolleras y las olas gritan sus nervios fantasmas. El ciclo cambia y se espirala, y vuela y nunca es el mismo. Las gotitas nos manchan de una sal con brillitos y gusto en las bocas secas. Ahora húmedas. Palabras como granitos de arena espolvoreados en el ambiente, son la convención y la excusa. Voses y yoes correteando en juegos infantiles que esconden secretos de piratas. Y el sol, arriba, que nos dibuja las caras con dedos.

Todos somos felices.

viernes, 11 de julio de 2014

Dadearé y dadearé y mi casa conservaré

He de dadear hasta que se me acaben los ojos
o la vida
lo que pase primero

DADA-DADA-D-A-DA-DA-DA-DA-DAADA-DA (1)

mil veces mejor que las palabras sueltas
o los sonidos asociados que se deshacen en la boca
como un agua tibia que se saborea regodeándose en los dientes
                                                                                en la lengua

DA-DA-DA-DA-DA-DA

te saco la lengua y pongo cara infantil
mínimo tres veces seguidas
sino no tiene gracia
la vida tiene que tener estribillos sin sentido como esas baladas del darlingdong
(que nunca buscamos, por su puesto)

pero en el DA se manifiesta un dadeamiento del sentido
del espíritu
del alma babosa que se babosea dadeando
dandeando
dadadilinineando

No, no soy dadaísta
poco los entiendo
yo solo dadeo para aliviar la pena del silencio
de todos los silencios y las pausas
de voz, de pensamiento y de alma
o mejor
dadeo el propio silencio
lo transformo en masa amorfa
en sonido manoseado por una cocinera gorda
de las que hacen buñuelos dadeantes en las ferias
encontradas en la densidad de su densas bobadas
DA-DA-DA-DA-DA-DA-DA
DA-DADA
DAAA

dame la mano y deadiemos el mundo
que nos hace bien.

DA-DA-DA-DA-DAAAA

(1) Para disfrutar el DA relaje los músculos de su boca y repita de forma pausada. Sienta como un sonido grave e interno se le desvanece. No se preocupe por ser exacto en la cantidad de sílabas, considérelo una sugerencia. El DA ha de ser vivido no repetido en sin fin como extrañamiento. Viva el DA en su saliva, en su lengua, en sus músculos maxilares. Sienta el placer en los cachetes dadeantes. Convierta al DA a las penas, al placer y al vacío. Sienta energía que se va hacia el universo. Permítase la libertad del dadeo pleno y no hace falta que lea el resto del poema.

miércoles, 9 de julio de 2014

Podredumbre

Estoy podrida de un pasado que se desdibuja
estoy inserta en desfiles de cosas que no sucedieron
y aún peor
              que sucedieron pero no las dejé pasar
rostros renacen en los años
mi cuerpo se desconoce desnudo
de tan desnudo que se encuentra

                        ya no confío en los espejos
(son demasiado sinceros)
reflejan la verdad de lo que veo
pero no de lo que quiero ver

el caos se desvanece en alas de pájaros grises
y deviene en las plumas que se caen

yo, como la hojita rota, me voy en el agua del mar
sin las constelaciones de Alfonsina
sin la verdadera necesidad del agua atravesando mi garganta

pero con tanto moco
con tanto asco
con tanta podredumbre
tanto tanto tanto
tan tonta
tan denuda y sin pureza
tan poco yo que me desconozco cuando me descubro
negadora de universos
(al igual que todos)
             (eso no es consuelo)
no existe el consuelo para la certeza de la inexistencia

ojalá fuera una ilusión
un personaje en la ficción del loco
un objeto
esos que como no entienden el mundo
son felices

mi herida está en entender que no lo entiendo
y yo sangro en el medio
con mis palabras repetidas y comunes
exageradas y pretenciosas
que son lo único que puedo ser
Yo solo soy estas palabras viejas repitiéndose en infinito
llorando y sangrando
pero nunca volando porque el cielo
está demasiado alto.

Peso

Peso en los párpados
peso en los pómulos
peso cayendo pesado en mi peso
peso
peso el vómito que no pesa
peso mis alas de mármol
peso el ritual del cual no sé formar parte.
Peso.

jueves, 3 de julio de 2014

Esquema de pensamiento mentiroso

El mundo tiene gusto al sinsabor de lo que sucede.
Me sucedieron muchas cosas entre cuatro paredes y siete personas.
Quizá morí.
Quizá robé.
Quizá lloré, reí, grité, fingí, dije la verdad, e incluso fui.
Quizá todo dejó de ser.

nononononononononononononononononononononono

No pude hasta que pude escaparme de mi misma para entrar en mí.
Siempre todo es la misma paradoja.
El que inventó los pares binarios no analizó bien el esquema de la lógica, pero fue hace demasiado tiempo y ya nadie ni se acuerda, ni se olvida, ni se queja.

sisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisi

Si me preguntas, con sus peros y todo, siempre digo que soy feliz.
Es algo que no me permito dudar ni al borde de la piedra mohosa de la escollera.
Tengo los pies fríos y el pasto está blanco.
Tengo el cuerpo tibio pero vos nunca estás.

No sé.

Es mejor mentir cuando el amor tiene gusto de impotencia, o peor, a jarabe para tos de los que te dan los médicos de guardia para la neumonía.


lunes, 30 de junio de 2014

Despedida

Todos devienen
yo quizá ya devine contractura
y me quejo aunque no me queje

Todos devienen y olvidan
que en realidad fragmentan
se perfuman con el frasquito de esperanza líquida
ambarino y aterciopelado

pero son fragmentos

sos fragmentos

soy

pedazos
picados
partidos
repetidos
inconciliables
comulgados en un cuerpo
enfundado en un vestido largo de encajes
no blanco no blando no mío
pero tan propio tan piel
tan yo
como el yo de ayer y los cien de hoy

el dejavú de las mil damas que no murieron
sobrevivientes del abismo de la nada
inmunes a las manos grandes del agua
a las manos de los hombres de los ojos de Margarita
                 (la que sonríe y no se le caen los pétalos teñidos de blanco soleado)

un resucitar de vestidos
verdes azules rojos
el regreso de Joaquina
de Isabel y Juana

Quizás
el regreso mío
                            Mi despedida.

sábado, 28 de junio de 2014

tus manos ciegas de mí

¿Qué dibujos
escondés en tu cuerpo?

                         las respiraciones se agitan en el frío


Yo me escondo en las piernas tapadas
desdibujadas en movimientos
frustrados
de bailarinas con zapatitos rojos

                      tu sonrisa habla detrás de la mueca que la oculta

Me es difícil leer las calles
con los ojos puestos en tu cuello
en tu nuca
en las formas no geométricas de las palabras
besadas en tu boca

Y me muestro me escondo me muestro me escondo
en el punto ciego de tus ojos
ciegos de mis ojos
hablantes del lenguaje de los pájaros
que se escapan
por el punto ciego
de tus manos

viernes, 27 de junio de 2014

Cartografías: La Mierda, un lugar de mundos

- Andate a la mierda.

En La Mierda la gente vive. Se respira esa esencia de pueblo y de ciudad, de la voluntad de los ojos. La gente sonríe cuando quiere porque nadie exige la sonrisa. El olor es el mismo para todos. Los habitantes de la mierda son nómadas sedentarios. Sin lugar a duda carecen de pasados (nadie pregunta causas que todos olvidan) y se repiten con distintos colores y voces. Hay quien llega a estar, simultáneamente, cinco veces en La Mierda: una por voluntad propia, otra sin querer y tres por que lo han mandado.
Si me preguntan por el tamaño me quedo sin números. Es difícil contar lo mutable y, más aún, la mutabilidad que se estanca en los segundos. Es un espacio tan condicionado por el tiempo que se mide en minutos y se cuenta en los metros cuadrados. Sus habitantes son los mundos que no pueden ser en El Mundo. En La Mierda todos tienen la libertad ilimitada avalada, por supuesto, en la naturaleza espectral que favorece la pérdida del bien moral. Porque ¿qué moral sirve en un espacio donde las morales múltiples son permitidas? por el contrario queda desterrado aquel que sigue los patrones morales unívocos y correctos. La Mierda es la tierra de la ambigüedad, de los caracteres creados en la percepción externa. La primera vez que fui me pareció imposible encontrar tantas veces (y en tantos colores) a Mariela, hasta que entendí que la rosa chillona era la Mariela que yo conocía y las verde, la roja y la negra la que habían mandado José, Guillermina y Mariela, respectivamente.
La paralógica en La Mierda es la verdadera propiedad privada. El sistema económico no puede escaparse, ni siquiera en su naturaleza espectral, de los patrones capitalistas. Mientras más lógicas de ruptura se tenga, más poder se adquiere e incluso se llega a competir con uno mismo (de otro color, por supuesto) (aunque solo sucede en casos extremos de la paralógica). En este momento hay una competencia entre Cristian rojo y Cristian azul por el poder. Pero yo en esas cosas no me meto, prefiero oscilar entre los campos llenos de ciudades.
A pesar de todo no hay pobres ni tristeza porque quien carezca de paralógica no tiene paso a La Mierda, y el que pisa esta tierra no puede evitar sonreír. Vivir en La Mierda implica la liberación del propio mundo. Es un lugar apto para quien quiere resaltar y pasar desapercibido. Está plagado de familiares y desconocidos, que se familiarizan al máximo al mismo tiempo que te desconocen. La Mierda es la confluencia de mundos multiplicados y aceptados, es la manifestación liberada de las presiones de El Mundo. A veces me permito compararlo con un lugar ideal de veraneo (solo que adaptado a las necesidades climáticas del espíritu (o algo parecido)). Realmente La Mierda es el lugar soñado para la consumación de lo oculto detrás de lo mandado. Su único defecto es que vive escondida, como las cartografías que solo los no-yo pueden alcanzar.

-Venite a La Mierda
-¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué?
-Porque quizá, ahí, queramos ser felices.

martes, 24 de junio de 2014

En el aire

Verde árbol
verde mar verde
                  una espalda acunando un arroyo
el viento zambulléndose en mis ojos cerrados
aire azul aire rojo
Manchas azuladas en el reverso de los ojos
recuerdos y no-recuerdos
                                           Quizá tus labios
La espalda sigue navegando
en el arroyo en el que me zambullí
                                             si eso sucedió
Pará, cantá, saltá y no vuelvas
                                               no te quiero
El abrazo sigue húmedo en los no-labios
                                              ¿Sos vos?
Se arremolina el agua verde en la roja
                                           y la azul...
                                               silenciaste mis palabras.
Los gritos ya no sordos
el arrullo del silencio de mentira
del arroyo arrebolado y cantado
                                               ¿Susurraste?
El viento me susurró vacía
                               entera
                                     yo
Un espejo demasiado sincero vertido en el aire
Una forma de respirarme
                         de respirarte
                                              ¿Ya sos susurros?
La espera pesa incluso siendo aire
siendo agua
    siendo no siendo
Materialidades que se escapan y no se disponen a nacer
                                                                         A veces
Las gotitas de la sangre de Blancanieves
sucedieron en el tiempo
                       en el espacio
                           en un infinito no
                                           ¿Ya susurraste?
La nieve no llegó nunca
siempre somos calor o frío en los huesos.
Los pies mojados aparecieron
           y no tocaron campana.
Ya perdí la cuenta de su tiempo
es tiempo
               algún tiempo.
                                           ¿Arroyaste?
Ya solo soy gotitas en el aire.

jueves, 19 de junio de 2014

Prisioneros de silencio

Insertó en mi dedo el anillo
para silenciar el mundo
goteó desde el hielo
un agua-sangre violeta
un canto sin sal ni nombre
                       solo de mareas

Me cazó el silencio
me selló los labios en su seducción tibia
tibia nieve, tibio fuego
                            juego de colores mentirosos
por los que caminó mis manos ciegas
y las convirtió a su mudismo

Silencio infierno
azotando las palabras en la garganta
prófugas en ojos que se ocultan por tus ojos

-Mirame

En la duda de saberte héroe o compañero
mudo ciego
fingidor sordo
sentado en las piedritas azules de la espera

-Estoy cayendo en anillo

Ya fui azules y piedritas y esperas
pero no fui nada
cuando los ojos tibios no miraron
nací muda ante tus ojos
                         algún día moriré
Pero el azul seguirá tibio acariciando tus recuerdos
secos de mi
empapados de la misma luz que anhelamos
mirando infinitas ventanas
todas distintas
todas impares
a la ensanchada distancia de una mirada incapaz
                                  de dar la vuelta al mundo

- Si vos ...

Y la posibilidad mata
mata con manos de silencio
mata con fiebre de perro sucio
mata con furor
              con sangre en la boca
                    con dientes filosos y sucios
                                                de matar matar matar

y nos deja abrazados a los pequeños mundos
que en la utopía del capricho
nunca
nos pudimos decir.

lunes, 16 de junio de 2014

ojo-gota

tengo un ojo-gota
que gotea
que gorgotea
que se deshace en cielos
y se convierte en mar

tengo uno solito
amuchado, acurrucado
contra el fondo
enfundado en el párpado
como un nene con frazada de frío
y mientras gorgotea y gotea
a veces ríe y tiembla
habla
susurra secretos entre dormido
así
amuchadito
contra un costado
enfundado en su párpado calentito
y si se le da por dormir la siesta
siempre siempre
mi ojo-gota
sigue gorgoteando
su secretitos monumentales
purgándose de a poco
sanando
sin saber muy bien a quien
y quizá llora
o juega
o simplemente
mi ojo-gota
se va a nadar por el barrio
con sus amiguitos rostrosecos

jueves, 12 de junio de 2014

Demasiado sincero, como hoy

En días de lluvia intermitente
pinto con re saltadores naranjas
lineas de vida
personas de palitos
entrelazados en la búsqueda
                              del queseyó
de la felicidad
En días de cortes de luz
analizo canciones de Sabina
y redescubro las hormigas en la espalda
esquivo
mente
con lecturas
veo obras y obras y obras y superyoicasdudas
veo veo veo
para no cerrar los ojos y dejar de ver
                                                o verte
En días demasiado sinceros
entro a un teatro a gritar verdades
a entregarme a mis propias pesadumbres
a volverme papel transparente
de defectudes
antepasadas
En días como hoy
demasiado sinceros
a veces
-sólo veces-
me animo a escribir la voz

sábado, 7 de junio de 2014

Infiernos

El ruido de las teclas se convierte en tambores de fondo. Melodía fúnebre. Gritos que se suceden, puteadas, maltratos, gritos, dolor, lágrimas, gritos, madera rota, gritos, vidrios, ritos. Gritos ritos, ritual de vida. Melodía fúnebre que aplaca el sueño. Silencio. ¡Ay!¡La pierna!¡Los huesos!¡Enfermo! Gritos que nacen desde los susurros. Olas de rojo que llegan a su cresta, que rompen, que se retuercen en mi. Silencio. Tres olas que chocan, que se funden, que se aman, que se odian, que renacen solo para romperse. Lágrimas, más lágrimas, si existen en el frío filtrado hasta en la última fibra del fuego. Porque es un fuego frío, hecho de vidrios rotos, de golpes, de moretones escondidos, de heridas de esas que se sanan pero no quieren ser sanadas, que se van abriendo en distintos lugares, que convierten al cuerpo en un mapa de hielo quemante. Otra vez silencio, la proximidad de un próximo golpe. ¡Basta, cállense los tres! ¡Son tres dolores infinitos que me duelen, CÁLLENSE! Que me sangro en las orejas, que no puedo hacer nada para sanarlos más que mirar como este fuego lo consume todo de apoco, mientras los ángeles se suicidan porque Dios es demasiado Dios para verlos llorar en la perfección de todo. A veces creo en Dios, pero hoy solo me parece una excusa para abrazar mis rodillas, y escuchar los tambores-tecla con la esperanza que tiene el que empieza una tortura de la que no saldrá.

Distancias

Vos
ojos de otoño
con frío
ciego
mirando al horizonte
Madera
          verde rota
                 sosteniendo 

                           dos soledades
                                           solas
                                                    solos
                                                             y

Yo
sin pelo largo
desnuda
alimentando
a tus-mis palomas

miércoles, 4 de junio de 2014

A Beto

Tiene de un niño la ternura
y de un poeta la locura
y aún cree en el amor, Tío Alberto.
Joan Manuel Serrat


¿por qué te fuiste, Beto? ¿por qué nos dejaste ahora?
Con la fiebre y la panza
con los nenes jugando
(sin enterarse de la verdad)
Beto, ¿donde está el zorro?
ya te llevaste la paloma
ya nos dejaste atados al piso
                                      ya volaste
                                            ya te cortaste
y nos bañaste
con tus alas rojas
                o verdes
                o negras
 
ya te fuiste Beto
                        pero me prometiste que te quedarías
me juraste que cuando mirara arriba
vos
con una sonrisa
y palabras, y familia
y vos
            estarías
pero te fuiste
y me dejaste sola
con la sombra de papá
con los restos de mamá
con una Emilia descuartizada
con chicos mudos
con bebes en los brazos
con ella tirada en la cama
y yo con el peso que no cargo al no querer cargar con nada
Beto, ¿vas a volver?
o ya te fuiste?
o siempre estuviste ahí, escondidito
como un cachorro debajo de tu sombra?
Beto, yo no sé ser
porque cuando te vayas
tendré una licencia vacía
y un auto lleno de gente,
y a Matías con el dolor de cabeza
y a Pablo con el llanto acumulado
al lado de Isabel
de tu Isabel
que se fue
cuando no quería irse.
¡Volvé, Beto, volvé!
que todavía no me enseñaste
por qué somos palomas
y nunca me contaste el secreto
del disfraz, viviendo

                     tras los zorros.

martes, 3 de junio de 2014

Se me parte la cabeza y todavía sé a Dorian Gray

Se me parte la cabeza
con fotitos tuyas
pegadas en la pared
y lloro
lloro la soledad
que gotea
despacito
pero con fuerza
que me penetra
y me desfonda.

Me duele la cabeza
quizá de pensarte tanto
o de retener tanto el verdadero pensmaiento
queseyó
-es más fácil no saber
-no, es más difícil saber
que no querés saber
pero no saber saberte
y verte deshecho en mis hechuras
y no verme hecha en los reflejitos
de las luces que se rebalsan de tus ojos
ser te tante, tanto, tonto otro
Me duele la cabeza
se me parte en cuarenta y ocho
y papá dice que está solo
-dice que te extraña
por eso está solo
- no, él quiere extrañarme
porque si no
siempre estaría solo
y él no sabe
y no quiere saber
porque sabe
que se sabe tan horriblemente sabida como se sabe
y se duele
entonces dice que sabe algo que no sabe
                                                   o que no es cierto
(que es peor)
Pero me duele la cabeza
y lo sé
y sé que lo sé
y si se terminara ahí
todo podría ser sabido
pero como no te sé
como no te quiero
como solo sé que quisiera
y con eso alcanza para saberme
te estrujo en mis sesos sucios y humeantes
tan húmedos de llanto y de anhelo
tan ahogados de desesperación
tan alfonsinas contra las piedras
tan poetas y tan putas
tan dolorosos
tan caprichosos
que te retienen cuando vos no estás

- yo estoy sola,
                (como papá)
porque te extraño.

lunes, 2 de junio de 2014

dejar hablar al cuerpo

La respuesta es un susurro
acariciando
el instante justo
una cadena
de huellitas
de dedos
sobre dedos
de manos juntas
de calor en el frío.

Un suspiro

Un choque de miradas
una eclosión
el golpe suave de la cabeza
o no
simplemente la evasión coordinada
la atmósfera del imán.

No hay verdades
ni pócimas
ni respuestas

a veces no hay siquiera
experiencia
ni luz
ni voz
ni sombra

solo nos quedan las mariposas
redondas en los ojos
y las gotas
de rocío frío
sobre tu boca húmeda.

sábado, 31 de mayo de 2014

Hay lógicas contagiosas

No me acuerdo muy bien
pero supongo que soñé con vos
como para no manchar
la perfecta línea de pensamiento ilusorio.

Sospecho que vos soñaste con ella
o con vos
o con un dios
o con el mundo


Creo que me quedo con el mundo
desde lo infinitamente poco que te conozco

porque quizá Borges tenga razón
y entonces cuando soñaste con el mundo
soñaste con sus partes infinitas
y en esas partes soñaste con voces y ojos
y en esas voces
escuchaste voces perdidas
y en esos ojos
encontraste miradas sedientas
y en las voces y miradas encontraste mujeres
y en las mujeres nos encontraste a nosotras
y en el nosotras me encontraste
y al encontrarme
cuando soñaste mi sueño
te soñaste a vos
soñaste mi mundo
y soñaste el universo entero.

martes, 27 de mayo de 2014

En el sueño

En el sueño
me desvisto
         de pétalos certeros
me desarmo

ante el espejo
inquebrantable
al que me miro llorando
                cuando no me hallo
pero me hallo

En los sueños
danzo el lenguaje
del miedo
de la posibilidad - imposible-
que reside en mis recovecos

y me encuentro, desnuda
y te encuentro vestido
con las tus ropas ajenas
que se deshacen en algún espaciovacío

que desaparecen cuando desaparezco
que te olvidan
cuando
        sin quererlo
               te encuentro real

y no te encuentro

domingo, 25 de mayo de 2014

"Encuentro quiere decir ponerse al frente del otro"

Me gustaría pensarte quieta
cuando me muevo

sentir que tus párpados no existen
que tus dedos no se mueven
inquietos
buscando la salida infinita.

Quisiera
          que no respondieses
a cada uno de mis gestos
con la réplica
falsa y simultánea
que destiñe mi verdad.

A veces sueño con que despiertes
atravesando por los trozos
                               rotos sin cristal
el marco de madera desteñida
y me grites un nombre

que no sea el mío
                    pero que sea
que me agarres las manos
y penetres la piel
junto a la centinela tuerta
que disfraza la soledad.

Entonces se me caerán las lágrimas
para que me sonrías diciendo
en pupilas
lo que yo no diré.

Te revelarás desnuda
bajo mi mismo vestido

y
dejaremos de ser una sola

lunes, 19 de mayo de 2014

No puedo escribir cuentos

No me gusta cerrar las historias
cuando siento que tienen tanto por decir
No me siento cómoda siendo muerte
de mil sentidos
que se despliegan en el papel
                                            o en la pantalla.

No sé darle vuelta a las cosas
ni explicar como son
solo sé volar, y escapar por un momento
de los caprichos de mi propio Dios.

Quizá estoy muy envuelta
en mis propios misterios aún
y el yo se infiltra
en cada sílaba
no existe más que mi voz.

Tal vez sea hora de aprender
que las alas de los pájaros son distintas
y en el vuelo de la magia
de las cintas, de las flores
de mis mil vidas
yo,
      solo escribo poesía.

Para no romper con la costumbre... (haikus)

Si te escondiste
solo, sin mi voz sola
me olvidaste a mi.

Si despertarte
es abrirte los ojos
no estás dormido.

No quiero caer
de la cama de arriba
si no hay abajo.

Mirarte fijo
y sacarte la lengua.
Te quiero mucho.

En la orillita
las olas me congelan.
Y yo te pienso.

Desprendimientos
rojos, desde el centro
me duelen sin vos.

Sos mis puntitos
clavándose en cristales.
Solo veo azul.

Solo siento azul
clavándose en cristales
como puntitos.

Tras los párpados
vive un mal boceto
de nuestra forma. (colaboración Eco Náufrago)


martes, 6 de mayo de 2014

Tu cadáver

I
El peso muerto
sostenido en la sábana
Un grito desgarrado
El silencio
en los matices grises del llanto

Y vos, en ningún lado.
La frialdad de las manos que te cargan
la mancha húmeda de un cuerpo purgado
y el peso muerto
sostenido en tus sábanas

II
¿En qué momento
dijiste
que no ibas a decir
nada?
Salen silencios de tu boca
sellada
en el blanco
Y los almohadones cerrados
y otra vez el gris en el aire
y vos

perdiéndote
en un rostro
que ya no puede sonreír 

lunes, 5 de mayo de 2014

Revelación?

No leo poemas solo para ver artificios
ni escucho canciones únicamente para notar los acordes
acariciados con la maestría de los dedos.
No leo palabras que solo son bellas
ni adoro a mis ídolos por rimas magistrales.
No.
La magia del poema
reside en el susurro
que me grita al oído
desnudando las verdades que tapó
mi propio tiempo-sábana
al pasar corriendo.
La magia del poema
es ser dedos
extendidos
detrás de las palabras.

domingo, 4 de mayo de 2014

Busquemos

Una línea en el centro
de una distancia sin tiempo
una repetición irrepetible en el plano
de lo mal llamado universo

Vos
en el lado opuesto
con un Ellos y un Ella
jugando a los pies descalzos
pero nunca entero
                          si puede existir eso
sos fragmentos
que el Yo desnudo y con zapatos
mira, mientras junta
los puntitos azules que lloran huérfanos
abandono de gotitas saladas
                           o ser desprendimientos
que vuelven, que te pinchan
que te rompen
mientras sonreís rastreando palabras
en algún gesto bueno, o bello

Somos buscadores de utopías
busquemos
yo busco
 en los ojos de puntos ciegos

pero vos
no buscás
atrás solo
espalda-muro

creas con los ojos infinitos
pero no buscás, no me buscás
porque me creaste
cuando todavía no sabías
que eso era amar

lunes, 28 de abril de 2014

cuando hay una gotita que cae de tu radiador

En la oscuridad
los acolchados pierden los colores
las cortinas destiñen el blanco
Y solo 
abrazo
el calor

El goteo
rompe
golpe
a golpe
con el silencio
Se dibuja el tiempo
en el sonido incesante
Caen
una gota
otra
otra
otra
quitándole al oscuro
la excepción

El espacio
ahora es esclavo

mientra yo
me olvido
en un tiempo sin minutos.

sábado, 26 de abril de 2014

Pestañeo

Se me cierran los ojos. Las pestañas soldado luchando contra el músculo opresor del párpado. Tiran, y golpean, y patalean y disparan y ¡boom!

Ya no hay nada. Solo puntitos azules doliendo en la sábana negra que tapa los colores; fucsias y verdes, y blanco y negro. Otra vez tus puntitos, otra vez las pestañas besando a los amantes de abajo. El ojo hijo que no ve nada, pero sabe lo que finge olvidar en sus juegos secretos, en los susurros chiquitos de la soledad // El dolor azul como cuchillos sin filo clavándose en la orilla del nervio. La manta que no deja de cubrirlo todo. La visión oprimida. La sequía. El cauce seco de un río que regó los jardines vecinos y se olvidó de llorar.
Algún amarillo pujando la risa. Alguna canción retumbando, resonando, desmembrándose por dentro. Abriendo los caudales finitos, expandiendo los pozos sin fondo habitados por las caídas de las chicas con polleras tableadas // La posibilidad dibujada en las luces que se desprenden del fondo. Jirones de tela chamuscada, lamparitas cubiertas de papel celofán. Fantasías con letras que juegan a romperse en las palabras. Las reminicencias, los ecos de lo que alguna vez fue robado por las pupilas. Luceros y estrellas apuradas. Caras con lineas inconclusas. Trazos de crayón, caprichosos. Mamarrachos por el no-espacio. La marginalidad de los recuerdos que huyeron de los conceptos // Puntitos de cristales filosos que titilan los matices. Puntitos que no quieren estar pintados de tu azul.

Todo esfumado en la profunda sensación de nada. En la mentira de la percepción que se olvida de escuchar, saborear, oler y tocar. Todo olvidándose en la sábana negra, que me lleva, antes de partir.

martes, 15 de abril de 2014

Color muerte

"verde que te quiero verde"
algunos dicen que hablaba de muerte
muerte verde
muerte de color, sin penumbra
muerte de tus ojos
muerte de mis vuelos
pintados de esperanzas vacías
pintados con chispitas-cristales de iris
maquillados de oscuridad
pero verdes
como la muerte de mis ojos
de color, con penumbra
muerte pura
de la que no se habla.

Deseo de dedos cruzados

Desde lejos
párpados escondidos de los ojos
siguen rastros nuevos
caminos a lo viejo
siguen
infinitos e ínfimos
perecederos
densos, largos y vivos
los despojos de la sed
naciente en tus perfumes
en tu cuello
en el centro de tu brújula perdida.

Miran, observan
veneran con el corazón
estrujado en las manos frías
cruzando los dedos
pensando en positivo
implorando a Dios, al Universo
a aquello que se sueña incontrolable
que se desea fuera del poder
para que gires la cabeza
y los descubras
como la más bella desnudez
de tu mundo entero.

lunes, 14 de abril de 2014

Yo y Vos

Era insaciable, incansable, implacable e infeliz. Su búsqueda incesante, su mirada ida en los recovecos de un espacio infinito sin espejos. Un espacio absoluto en la más falsa de sus verdades. Humos, vahos, olores. Una vista perdida en el color, unos dedos inmersos en la suavidad, en la dureza, en lo blando, en lo ausente. Pero Yo aún sigue buscando, con el rumbo en el sin rumbo de una búsqueda. Yo, con sus mil nombres: Martín, Sofía, Isabel, Silvio, María, José, sinfines de sílabas mezclada par reducirse a sí mismo. Yo, incompleto, perdido, sangrando en todos los rinconcitos vacíos, gimiendo en todos los respiros insulsos, incompletos, solos. Yo, siempre buscando el reflejo invisible, la sonrisa. Yo, cargado de la esperanza y la melancolía; de la sensación más pura de fracaso, de la más profunda carencia de resignación. Yo, llorando y riendo, viajando hacia el momento donde estará Vos. Hacia el planeta, el universo, la dimensión inserta en un mundo. Hacia el lugar, hacia el tiempo, hacia el instante que muere cuando nace. Hacia la pérdida que radica en el encuentro, hacia el desmembramiento, hacia la revelación de olvidarse del no-verdadero mundo. Hacia la construcción, hacia los ladrillos, hacia los dedos abiertos de Vos que sueña con Yo llegando, para ser, para existir, para volar. Para dejar de huir de la soledad naciente, de su no-verdad, de su no-nombre, de sí. Vos incesante, esperando a Yo, mordiéndose las uñas que volverán a crecer en la espera. Vos huyéndose en la parálisis de la dama no-sola que contamina los pulmones de su nombre de sed. Vos llorando la ausencia, construyendo sueños perdidos, acomodado en un silloncito, abrazando sus rodillas, impotente. Vos no siendo, muriendo en la espera, naciendo en el encuentro. Vos sin piernas. Yo sin ojos. Vos mudo. Yo sorda. Vos sola. Yo solo. Vos y Yo sin más vida que la esperanza de encontrarse. Vos y Yo soñando juntos con ser, con los olores, con los colores, con la piel. Vos y Yo niños en una plaza lejana, con juegos oxidados, llorando las carcajadas en las hamacas. Vos y Yo tocando el cielo con los pies, abandonando las piedras, la tierra, las aguas. Vos y Yo olas saladas y dulces en el renacer de no morir nunca. Vos y Yo creciendo, muriendo, descubriendo. Vos y Yo creando a Él, a Ella, a Ellos, incluso a Nosotros y a Ustedes. Mintiendo, desdibujando lo irreductible, multiplicando lo absoluto, actuando las ilusiones que no pueden concretar. Vos y Yo hundidos en la más pura impotencia de no hallarse hasta aquel instante en el que todo sucederá, hasta el fin de la búsqueda, hasta el choque de la ola, hasta la muerte que no llamará al renacer. Vos y Yo encontrándose. Vos y Yo mirándose a los ojos, vislumbrando el mundo del otro, desnudándose, besándose, comulgando la vida. Vos y Yo vestidos de piel y de pupilas, inmersos en sus voces. Vos cantando. Yo oyendo. Yo confesando. Vos descubriendo. Ambos puros, ambos sinceros, ambos por única vez, siendo.

jueves, 10 de abril de 2014

nota de noche

Son las once de la noche
los gritos de mis hermanos
las risas carcajosas y eruptivas
las quejas de mamá
encarnando mis quejas.
Yo
escribiendo mentiras
para gritar la verdad.

viernes, 4 de abril de 2014

Ciegos

Sentada, desnuda, con la computadora al frente y todavía no he escrito ni un verso sincero.


En la boca solo me queda el gusto a bandoneón
a sonidos deshechos
por el frustrado que viajaba de consultorio a consultorio,
de planeta a planeta,
en un solo mundo.
Tengo el sabor de desencuentros
la sensación de una barba larga
creciendo bajo la noche
en el sur de mis labios;
descubriéndose en los techos espejados
de las habitaciones ajenas
en las que despertás
para encontrarme a mí
                               sin ojos
con sonrisa de agua turbia.

Ante la no visión
morís por partirme los labios
en mil y un cristales
con los besos que escondiste
cuando le temías a la palabra amor.

Siendo sinceros
yo también le temía
tanto que aún no olvido
los fuegos que me quemaron las manos
y me borraron las pupilas,
que alimentaron el sol de sangre
preso en este nido
                      de serpientes
sin piel.

Todavía tengo la boca, la lengua
los dedos, las piernas
la vida
para amar,
y tus ganas de besarme
con tus piernas, con tus dedos
con tu lengua, con tu boca.

No me tengas miedo.
Sin ver aún puedo leer tus ojos,
                                sos fácil de descifrar
siendo inevitablemente parte del viento
siendo respiro del aire contaminado
con mis poros y  tus luces.

Dale, acercate
ya no nos queda más consuelo que respirarnos
ser barro en las manos de lo temido
de lo deseado
de lo ajeno
que es más propio que uno mismo.

Vos también sos ciego
vos también me encontraste
                          en esta habitación de espejos
vos sos la víctima de lo inevitable
ambos, víctimas de lo cierto.
Ya es tarde para correr la piel del lugar indicado.
No detengas el tiempo que ya no corre
corré los segundos que mueren,
                                    que lloran,
                                           que nos unen.

Huyamos hacia la trampa
caigamos,
solo esta vez
que el destino nos propuso en los reflejos.

Solo hoy, bailemos
Que aun sin ojos
no somos ciegos.

domingo, 30 de marzo de 2014

Asesinato

Vivir presa en mi misma. Ser oído sordo a los gritos desesperados, a los gemidos cortantes de mi propia alma en pena. Ser ciega, mientras mi mujer desnuda sangra en sus surcos de fuego y deja de pensar, para entregarse al dolor de morir, o lo que es peor, de vivir en la incertidumbre de una carcelera carente dudas y certezas. Sin nada, tan desnuda como ella, pero con el poder del cambio en la mano. Con un mundo diminuto lleno de aguas y fuegos, de las tierras perdidas, de vidas que serán personas y de personas que podrían ser vidas alguna vez.
Una mujer enferma, otra mujer herida, y un nombre sin letras. Un baile ritual que no conducirá a ningún lugar, ni a ningún tiempo. Un encuentro en la nada, en las no-dimensiones, en la no-humanidad. Un error en los cálculos científicos que no supiste hacer. Un detalle que no percibieron tus ojos postrados en el cielo.
Tanta muerte en vida, tanta vida que se muere sin morir, que pervive en las maldiciones del recuerdo, en los sueños que no nos animamos a escribir por miedo a que sean verdad. O mentira. O esa nada pastosa filtrada en la saliva amarga que recorre los cuerpos mutilados y las almas ficticias.
El mismo grito creciendo sin límites en los recovecos de la caverna sola. Ella aferrada a los barrotes, a la incertidumbre. Yo, sorda y ciega, del otro lado del hueco, llorando su condena, en la impotencia de mis manos inertes, de mis dedos paralíticos. Solo llorando, porque reír entera es una utopía de los que crecieron y olvidaron ser niños, de los que asesinaron al ser puro que los unía con la verdad. Los que subestimaron el poder de la inocencia y solo conservaron el pequeño corazón dentro un cobre de madera barnizada y engarzada en oro, a mil metros bajo la tierra abonada por sus propios cadáveres. Llorando la fuerza derretida en gotas secas, llorando la voluntad de seguir el crimen cuando todos mis seres gimen su último grito de auxilio.


miércoles, 26 de marzo de 2014

Olivia

ojitos pardos
de otoño, dorados
los puños pequeños
y los pies diminutos

la mirada dulce
un llanto indiscutiblemente caprichoso
una mezcla de sonrisas en su labio superior
y una mueca de puchero en el inferior.

irrevocablemente malcriada aunque Ju lo niegue
pizpireta
una compañera para mi angelito de ojos azules
un respiro para mi héroe de las olas feroces
una caricia en el corazón de todos.

y sin lugar a duda
luz
luz de todos los colores
blanca, celeste, verde
rosa, y ¿por qué no? azul.

una esperanza en los respiros
un manojo de amor
pero el de verdad
el que no tiene palabras
y se escapa en lágrimas dulces
tibias, cargadas de sensaciones indescriptibles
un amor que acunará todos sus pasos
hasta cuando los camine
que la rodeará en forma de brazos
de manos, de pies

un amor innegable, irrevocable
puro
goteando desde el manantial
desde el caudal contenido
en la pérdida
del sol.

un amor que cubrirá las noches
de los que nos quedamos despiertos.
un amor que renacerá
cuando el grito abra sus ojitos pardos.

-

A veces lo confundo con un grito callado, pero cuando lo veo, sus ojos solo tienen silencio.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Un ser terrestre

"Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido"
J. Sabina

Si es que alguna vez lo halló, decidió dejar de perderlo. Sumida en un vaso sin fondo, ahogó lo que quedaba de sus restos en agua de nubes matizadas. En cada pequeña briza entregó al viento las diminutas gotas de ilusiones que conformaban su mar-abismo.
Entendió que sus hadas no eran reales, y que las que existían no eran como Ella. Demasiado terrestre para un sueño de aire, demasiado real para vivir el sueño.
Respirar nunca había sido peso hasta aquel momento en el que deseó respirar su aliento surcador de centímetros kilométricos. Volar nunca había sido necesario hasta que Él y otros ellos volaron.
Su humanidad nunca le había dolido tanto.

...

En el desgarro
ya no lloro.
Un mareo oprimido
desdibuja el espíritu muerto
en los ojos con letras.

Ya morí en el poema
y nunca reviví en las palabras.
Soy hija perdida de un sueño
de desnudeces blancas.

sábado, 15 de marzo de 2014

Dos

I
Él es un buscador imparable. Tiene los ojos avispados adornados por ojeras de oro. Existe en las extensiones de sus ojos, de sus manos, de su mente activa. Palpita un corazón con sangre tibia incesante, galopa a lomos de un caballo tranquilo pero constante. El descanso parece una leyenda. Sí, de esas con las que se le miente a los niños para que descubran solos la verdad. Aquella que él conoce desde que abrió los ojos, en el mismo instante que el lucero se posó en las pestañas selladas de la luna dormida.
El recuerdo borroso de unos pies pequeños bailando sobre las orillas de una cascada de luz, lo mantiene vivo en la búsqueda de esa inexistencia utópica. Lucha cada segundo contra su esencia material.
El cuerpo es la distancia que lo separa de ella. La mente es el puente roto, las maderas chapoteando en el lago que adorna el abismo, los clavos oxidados que no pudieron sostener el peso de lo inmaterial. Solo le queda la imagen borrosa de su verdadero y único pasado que no puede dejar de buscar.

II
Ella vive en el extremo oscuro de lo que no existe. Nace en las penumbras de lo eternamente blando bajo las durezas de la tierra. Se acobija silenciosa durante las noche sin luna; los días de sol blanco pasea descalza en los bosques vacíos y de tanto en tanto baila con la lluvia en la boca, disfrutando de la sal y el azúcar de existir escondida en las penumbras de los no ciegos.
Ella sueña todo el día mientras las piedras viven, mientras los cantos de los arroyos gobiernan el paisaje como dictadores impíos. Ella nunca duerme en su parálisis de mundo, pero nunca está despierta. Contadas veces abre los ojos en un frenético pestañeo extinto, para ver renacer la prehistoria de imágenes vivas en su mente.
La memoria es simplemente una vieja amiga. Prefiere mandarle cartas para no sangrar en las visitas inesperadas de lo que se sepultó cuando la existencia era verosímil en la vida del cuento.

III
Síntesis en las moléculas
calladas al respirar
vacías en la plenitud
de llenar
   de color la estela de uno
   de mar el vacío de dos.
Dos reflejos, dos caras
dos miradas que se detienen a mirar
a través del reflejo
a través del tiempo
más allá de lo que nace
y lo que no existe más.

IV
Un encuentro efímero
Una silueta sin cuerpo.
Un cuerpo sin sombra.
Ella y yo.
Él y vos.

viernes, 14 de marzo de 2014

Sola me trata la tarde

Nubes de frío blanco
persianas encerradas en sí mismas
el cantar de 30 teclas solitarias
y un libro escrutando sin mirada.

Segundos avasallando minutos
minutos renaciendo en las horas
recuerdos destejiéndose solos
mis manos huyendo traidoras.

Y ellos caminando otros rumbos
y vos estancado en centímetros
mientras yo me consumo cortada
en una tarde de lluvia abandonada.

jueves, 13 de marzo de 2014

"Ahora -lo peor es ahora, no el miedo a un desastre
futuro sino la de algún modo voluptuosa constatación
del presente infuso de presencias desmoronadas y hostiles"
A. Pizarnik

Porque todo cayó, porque tanto callé, porque los fantasmas poco a poco fueron reapareciendo, renaciendo, reconstruyéndose en los segundos vacíos. En los segundos inminentes, balas de tiroteo que marcan el compás apresurado de una muerte que ocurrirá en cualquier instante.
Todo desmoronándose, los signos rotos de Lucho en los que el hombre ruega por vivir, y no puede. Las palabras tristes de Alejandra, yo misma sumergiéndome en llanuras solitarias de incertidumbres que ya no miran siquiera hacia adelante, que se encuentran estancadas en los ojos frígidos fatigados de tanto esperar.

Esperar.

La impotencia de la cobardía vestida de tus ojos, impuesta en mis manos. La necesidad que rebalsa al deseo, la certidumbre de moverse para vivir, de buscar motivos.

Búsqueda. Al fin de cuentas, como han dicho varios, la vida es una búsqueda de lo que no se encontrará jamás. Quizá el secreto de la felicidad se reduzca a una simple premisa que extirpe las expectativas de colores, que no defina la escala monocromática de los días que no llegan a tus labios.

Quizá, solamente, se deba dejar de buscar para encontrar algo.
Para encontrarte.
Para encontrarme.

Mientras, yo seguiré buscando.

lunes, 10 de marzo de 2014

esperando

por los ojos fatigados
sale el pus decepcionado de un alma
olvidada que olvidó
el sueño de independencia
de la coraza de guerra
con la que nunca partió

un ser frágil completamente desnudo
presa del viento helado
dictador que flagela sus músculos

sangre azul y verde
de inframundo
machacada en una torpeza demente
en el sinsentido
todo absurdo
de llorar en la esquina más ínfima de el cuarto oscuro
una plegaria que perdió
alguna vez, si tuvo
el rumbo

una soledad lacerante
que quema
que mata
que desgarra cada respiración
que oxida la frente
que brilla en los ojos
y que espera

espera, espera
y espera cien veces
que el mundo orbite en otro sentido
que sea otra
convertirse en solución
todo lo espera
sentada
con uniforme barato
de valiente, de guerrero con armadura de plástico

solo espera, sin pasos
enfrente del dios
sordo, ciego
completamente mudo
que la mira lascivo

el ser desnudo
cada vez mas frágil

perdiendo la piel, las venas
los mismos músculos flagelados
cada vez menos carne
cada vez más alma blanca
que queda sola
en el rincón oscuro
hecha un bollo
pisoteada por sus propias verdades
violada por sus propias mentiras
y abandonada por si misma

esperando que el dios
por lo menos
la mate.

sábado, 8 de marzo de 2014

Culpables

Alguien tiene la culpa. No es casualidad que llore en el eco de risas, que se pierda el cauce de la lágrima en silencio aflorando universos que no existen. Alguien tiene la culpa de que los mundos se subleven en los rincones interiores, que se deshagan en moléculas tímidas, que pierdan la memoria de un pasado de emociones sujetas en esperanzas vacías. Alguien tiene la culpa de que no haya más dioses, de que los demonios no existan. Alguien debe cargar el peso en jorobas inmensas y deformes, que aplasten como gotas de sudor gordas las caras blasfemas y torcidas que matan las horas.

-A veces, la única culpable sos vos.

No soy la lluvia cayendo
en gotas multicolores
que pintará los paisajes
tatuados en pupilas andantes.

No.

No seré el viento arrasador
intrépido e impío
que desnudará tu alma
para convertirla en mía.

No.

No fui yo la magia
que me guió un día
por los bosques oscuros
y te construyó encendida.

No. Ya no.
Ya no hay nada en mi misma
ni en los dedos
ni en las caricias perdidas
que llenen los vacíos enteros
que hechicen la dama perdida
en la lluvia, en el viento
en la más alta cima
de donde cae suspendida.

martes, 4 de marzo de 2014

Mi ángel aguardando despegar

Silencio sin luces
hemisferios abiertos
cascadas que fluyen enteras entre los nuestros

tus lágrimas tejiendo mis horas
mis horas deshaciéndose en lágrimas
dos manos viejas que dibujan en plegarias.

Vos, en el fondo del día
un sol que no deja de latir
cien corazones enfermos
que te vieron sola partir

una valija con sonrisas de futuro
una tumba que festeja el carnaval
siete flores que se llevan la cordura
                                        gris, que inunda la ciudad.

Ella, renaciendo en margaritas
como las rosas que pintaba en la pared
tu sonrisa tibia de recuerdos de almacén

más de ocho añoranzas perdidas
cuatro manos que acaban de correr
y yo sola cantándole a Sabina
                                      olvidado y queriendo renacer.

Hojas sucias esperando ser leídas
por los ojos empañados de volar.
Alas tristes que dibujan despedidas
mi ángel aguardando despegar.


lunes, 3 de marzo de 2014

Nada

Una linea recta
conducente
hacia una nada eterna.

El recuerdo del vacío,
la memoria de lo entero,
el viento que alguna vez
me despeinó el cielo.

Y una dulce nada
cadáver de lo que fue
la esperanza inconclusa,
una desesperante sed.

Nada,
atragantándose con sopa de albatros.
Nada,
llorando la letra de Silvio.
Nada,
gritando cien veces mi nombre.
Nada,
soltando las riendas ilusas del destino.

Nada,
disfrazándolo todo de besos.
Nada,
vistiéndolo todo de heridas.
Nada,
conmigo bailando desnuda
deshaciéndome en olvidos.

Nada.

viernes, 28 de febrero de 2014

Pensamientos fugitivos en noches de sonrisas

Miradas perdidas en el ruido.
Dos lámparas y mi vestido.
La vibración inevitable
que se escapa por mi cuerpo.
Falsa inmovilidad.
Saturación y mentiras.
¿Estás perdido?
Yo ya me perdí
pero nunca me pude encontrar
con tanta luz en los oídos.

Dedos molestos
que me desconciertan
y yo sola
quedándome
cada vez más desnuda.

Oculto

Oculto en la nada
en el silencio
en el ruido de las palabras.
Oculto
el secreto
el no-secreto.
Oculto, matizado
difuminado en nubes de claro
de oscuro
de partes del cuerpo.
Oculto
debajo de nada
sobre el vacío
a plena luz, expuesto.
Pero siempre oculto.

En la oscuridad del pensamiento, de los cuestionamientos, de las dudas que olvidan buscar respuestas, está. Sentado o parado, no importa la verdad, pero está aunque matemos por olvidarlo, por arrancarlo de nuestros ojos, de nuestras bocas. Quiebra el silencio dándole forma, siendo tensión que se escapa en los pequeños gestos, en las señales difusas, en las sílabas remarcadas, en las palabras, en las miradas esquivas.
Pero vive, late, palpita más que nuestros propios corazones. Porque aunque esté oculto existe puro en el centro de la pérdida encontrada, de la carencia, del efímero grano de arena que nos arrancará el instante de felicidad o destrucción.

Oculto
en lo visible
en el capricho
de ocultarlo.

martes, 25 de febrero de 2014

Un par de recurrencias...

La hoja en blanco y el intento fallido de escribir en tercera persona.
Soy demasiado auto-destructiva como para ser de otra forma.

En el centro de mi propio universo no soy más que nada,
así que debo solo ser en las palabras.
Por eso empiezo con Yo.


---

La  arena en los dedos, seis caras que no cumplen con la famosa regla de los pares.
Miradas cruzadas y el capricho enceguecido.
Risas de estruendo que tapan la luna y oscurecen mi luz,
una huida,
seis escapes hacia infinitos universos en los que coexistir.
Manos rozándose y tres recuerdos. Uno de ellos mentira. Otro realidad. Otro sueño.
Dos hermanas separadas por los ojos tristes que no se encuentran
un lucero que brilla más que la luna que se quedó sola sin ser parte del juego.
Un calor magnético emanando de nuestro propio poder
volver a creer en controlar el mundo con la palma
ser por primera vez el sol que nutre nuestras venas.
Ser plena en el encuentro. Resignarse a la soledad.
Las ambivalencias del no tiempo en un solo momento.
Ya.

sábado, 22 de febrero de 2014

Otredad - pantano

Ácido en el centro
de un estómago magullado
por pensamientos enfermos
sinsentidos cuadrados.
Remordimientos, culpas
que contaminan las hojas secas
que ennegrecen con desamparo
todas las riendas sueltas.

En la garganta el grito
guerreando con el asco
por el vómito de palabras
que retengo y no canto.
Los labios tiesos
sometidos y pegados
retienen secretos
hediondos y mal guardados.

Pero por fuera figura
oculta y expuesta
la coartada perfecta
con la que cubro mis manos.
En la mirada quieta
de ojos resucitados
te mantengo afuera
de mi otredad - pantano.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Llanto

Ya sólo queda respirar.
Correr la última gota, disfrutar la sensación de sal en la lengua.
Volver a respirar con los músculos de la cara agotados.
Y respirar.
Convencerse de que se sigue vivo, de que todavía hay algo
parecido a la paz
pero más cercano al vacío.

Mienten los que anuncian sol
luego de la tormenta.

Yo no siento sol cuando llega el silencio.
Yo tengo un cielo roto que paró de sangrar,
que detuvo la hemorragia
pero sin cicatrizar, rajado y cortado.
Un cielo que es nuevo
un colage de pedazos viejos zurcidos
opacos
ausentes y esperando
regresar.

martes, 18 de febrero de 2014

Fuera del círculo

Círculo sin fin.
Miles de caídas suicidas que solo llevan a un punto.
Gravedad oprime cuerpos
los absorbe, los chupa
los suprime y reduce
a nada más que milímetros.
Y yo.
Sólo miro cómo caen
resistiéndome al impacto inmediato
¿o no?
Envidio
las mil caídas al vacío que yo no puedo comprender
porque soy homogénea, porque soy entera
no importa cuán rota esté.

Principio y fin de rosas y lunas cortadas

Y todo sucedió cuando Joaquina y Miraflores se dejaron fluir en las palabras.
(Algo parecido a lo que algunos llamaron cadáver exquisito).


30 de enero y día gris. Viento que me lleva el pelo y se vuelve a ir. Caer para llegar al borde y empezar el baile. Por todos lados, pies dibujando las palabras azules que se perdieron en el canto. Polleras y pantalones, todos gritando notas con colores sin lugar, espacios sin color más que el negro de siluetas y de sombras, entreabiertas en los árboles. Igual, aunque a veces lloro, te miento, hablo, pienso, espío: fuera de mis ojos, elefantes con brillo sin estrellas, noche nublada, muñecos sin cabeza, ruido intermitente de goteras interiores. Espacios fríos e insípidos, llenos, amontonados de nombres putrefactos cadáveres de los seres que maté mientras dormía y el infierno plagado de flores raras, sucias y fantásticamente bellas. - Dale, susurrame el regreso de la belleza perdida, el poder de mis manos en las manos de otro tiempo incesante y agotador. Me erosiona los ojos con la sal y el agua turbia y clara, ambivalente, como madres que encierran a sus hijas en las jaulas de sus circos. - Por las noche le dan arroz en un platito con su nombre. Tuyo, filtrándose silencioso como el vaho del amanecer, prófugo de tus flores salen versos de tus primaveras mis poemas que se trepan por las ramas de mis pies, caídos al sol de tus ojos cerrados. Somos tan jóvenes, somos tan esclavos blancos, negros y rosados. Payasos siervos de risas eufóricas sin ojos brillantes. Miradas ciegas. Hormigas que se meten por debajo del mantel, el tenedor y la canastita en un ritual árabe sin vos, sin mi. Solos con las manos con  los pies con los dedos solos frente al miedo y a las otras delicias de la vida. Muerte. Resurrección. Órdenes que vienen de arriba de los toldos rayados: las flores que alguna vez los balcones dejaron caer. Yo, mezclada entre veredas de adoquines añejados. Te tiro una piedra ¿y si nos perdemos de una vez entre las rosas? No sé, pero que sean ellos los que se pregunten de qué color es mi esófago o porqué tengo una luna partida a la mitad cuerpo mitad cielo, centro de las libertades más ajenas y las prisiones más blancas y heladas. Con la nieve coagulándose en la sangre de carnaval, sangre de luz, de comodín, de zapato que queda chico, de corazón que perdió y ahora busca lo que ya encontró cien veces sin mirar lo que estaba buscando sigue buscando.


domingo, 16 de febrero de 2014

Un consejo lindo.

Para y por esa muchachita
que adora las flores 
y que me ayuda a volar.
(C.)

Una tarde con nubes blancas, de vaho gris que empañaba el rayo filtrado de sol, una muchachita con tendencia a mirar flores me dijo "El rechazo y el fracaso son parte de la vida, sino te quedas atada con la vuelta al mundo sin tirar".
Dio la casualidad de que yo estaba al borde del abismo, con la tela abrazándome el abdomen, a punto de volar sobre el mar.

sábado, 15 de febrero de 2014

En la punta del carajo

Me voy a subir a un barco
de esos viejos y mohosos
que son causa y efecto
de los tiempos remotos
de las historias fantásticas
de sangre en olas
de ultramar.

Me voy a subir a un barco
y treparme sin cansancio
hasta que mis manos alcancen
el extremo más alto del carajo,
para presionar el cielo
y cantar bien alto
cien mentiras sin Sabina
y una verdad sin ascos.

Me voy a trepar
y colocar mis pies bien firmes
agarrar con fuerza la madera
en la fuga del vuelo perdido.
Voy a abrir el pecho
voy a llorar las horas
voy sonreír por fin libre
voy a sentirme el borracho
más triste de los ebrios
vestido de mujer.

Me voy a llorar en la punta
del mástil condenado
el grito desesperado
que me condujo al carajo.
Voy a bordar en el aire
con el aliento putrefacto
los besos que me dejaste
frescos y atragantados.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Ya no quiero más retener los mil duendes que corren por mi boca. Yo no quiero más temblar en el pecho por deseos frustrados. Yo no quiero más el pánico de pensarte lejos.
No quiero, me niego, me revelo contra la naturaleza y el protocolo del ritual al que pretendo jugar en medio del fuego. No lo aguanto y ya no resisto el ser persona cuando atesoro mil magias cósmicas concentradas en dos iris que nunca llegan a mirarme.

La lágrima
corre sola por el abismo
entre la nariz y el pecho
trémulo que teme
tu mirada indiferente,
que teme el trecho
entre tus pestañas
y las otras.

Su cause ácido
quema hasta el centro
llora sobre sal
la misma agua
sucia y rota
perdida en otras comisuras.

No te rías.
No lo entendés
porque nunca viste
mil estrellas es tu ojos,
porque nunca sentiste 
palmas quemadas por el sol
que hiela en tu ausencia.

Estoy quemada
en las palabras y los dedos
que me fraguan
cuando Silvio se funde
en un poema perdido
que inició en mi mente con
tu Nombre.