viernes, 31 de octubre de 2014

me gustaría que fuera más serio

No me quiero conformar
pero es demasiado fácil

la sintaxis tiene puertas catastróficas
complicadas para cerrar

 yo me escapo en
"las pupilas oscuras de Gregorio"

últimamente me es difícil escribir algo demasiado sincero
o demasiado ficticio
suficiente

las palabras se me entre cruzan como los cordones que
-desde los cinco años-
ato mal

es como un estancamiento
es haberme tirado por algún abismo de pocos metros
haberme roto la nariz
sentir las gotitas de sangre en el labio
y tener un dejavú de cuando era chica y me caí en el supermercado

volver a empezar empezando sin terminar
                    círculos

¿a veces no me sé?
¿esa frase es una pregunta?
¿una respuesta disimulada?
¿o una tonteria que rebota
para rellenar el espacio en blanco de la entrada?

de alguna manera todo es vacío cuando no se toca
con los dedos
metafísicos
         físicos
             reales
         gimientes
             dorados
             pensados
               adjetivos

todo es presencia cuando las palabras no quieren ser escritas
                                                         ...a lo mejor nos da vergüenza 

lunes, 13 de octubre de 2014

Ya estás en las olas de la Artista

No, no fui. Sé que no me culpás y que, aunque no me miraste, me conocés y te estás riendo de mí. Perdón, ya sería millonaria (dicen algunos, algún) si pusiera una moneda por cada vez que digo (o escribo) la palabra: Perdón. No sé mirarte a los ojos. Creo que solo fuiste un mal sueño y haberte visto partir sería convertirlo en realidad. Vos sos la más chica, pero yo no quiero jugar más.

Me gustaría poder salir de las celdas de mi ideas y abrir la imaginación
escribir una novela
un cuentito
(me pregunto cómo se le ocurrieron las tramas a los cuentistas.)
Quizá mi problema es que me cuesta escaparme
(es mi no-secreto)
tiendo a amoldarme a mis palabras, a mis sentimientos como quien no quiere mudarse a una casa porque siempre vivió en departamento. O al revés.
Todo al revés
y fingir que me escapo, meto alguna palabra que tenga que ver con volar
y listo
cliché
un poco de melancolía
tu carita mojada
tus no-alitas
todo
todo una parte de la nada
(y vuelvo a repetir, en infinito)

No, no fui. Me iba a doler mucho, no quería vomitar las lágrimas que todavía tengo. Me es más fácil putear a Dios, o a alguno de esos con los que no voy a disculparme por ahora.
Te quiero. Que tengas buen viaje.

lunes, 6 de octubre de 2014

No-inspiración. Al final, lo publiqué y todo.

Tengo los labios rojos y no sé que escribir.
Soy estructurada y me altera no estrenar el mes.
Me fue mal en un parcial y tengo miedo.
Quizá no publique esto.
Probablemente sea demasiado sincero y estúpido.
Lo hago por expectativa y para pasar el tiempo.
Se me traba la computadora.
Los labios siguen rojos.
Casi que sé que escribir: algo.

A veces está bueno no esforzarse en la imágenes.
El vómito más precario.
Guadalupe.
Se te escapan las palabras.
Enrevesada hasta para hacer lo simple.
Bueno, es lo que uno tiene.
Hay que tratar de variar lo más posible.
Yo hago nudos y anoto frases.
En una de esa, con estas boludeces, cambio el mundo.
En el título voy a escribir si lo pongo o no lo pongo.
Te quiero.
Pum.
Sos un poco cobarde.
La profe de sistema me hizo sentir conformista.

Ya sabré si hay un alma revolucionara en la que quepa.
Mientras, me juego de poeta.
Mientras, sigo escribiendo en silencio.
El matambre estaba salado pero yo no puedo ser vegetariana.
Solo sé comer palta negra, después lo que se cocine.
Cuando entienda mezclar ingredientes, voy a cocinar sin recetas.
Mentiras.
Tendencias innecesarias.
Reprimir la escritura del antónimo.
Defensa ante lo que se viene.

...
Fin de la no-inspiración.