jueves, 10 de marzo de 2016

Yo, decime

Decime si canto muy alto,
si miro muy de cerca,
si te callo.

Hay un punto que a veces me duele
- el dolor de tener dolor -
la pesadumbre de vivir insatisfecha y sin defenderse.

¿En qué rincón del mundo quedó abandonada mi esencia?
Los ojos en los que busco solo pueden mirarme.
Tus ojos me acarician,
mi ojos acarician ficciones sepultadas:

el ático de mi misma, mi recoveco mas hondo,
el ventanal opaco que sepulta esta poesía,
que recobra las caricias que no di,

los besos que me incendiaron en los cuentos.