Todos devienen
yo quizá ya devine contractura
y me quejo aunque no me queje
Todos devienen y olvidan
que en realidad fragmentan
se perfuman con el frasquito de esperanza líquida
ambarino y aterciopelado
pero son fragmentos
sos fragmentos
soy
pedazos
picados
partidos
repetidos
inconciliables
comulgados en un cuerpo
enfundado en un vestido largo de encajes
no blanco no blando no mío
pero tan propio tan piel
tan yo
como el yo de ayer y los cien de hoy
el dejavú de las mil damas que no murieron
sobrevivientes del abismo de la nada
inmunes a las manos grandes del agua
a las manos de los hombres de los ojos de Margarita
(la que sonríe y no se le caen los pétalos teñidos de blanco soleado)
un resucitar de vestidos
verdes azules rojos
el regreso de Joaquina
de Isabel y Juana
Quizás
el regreso mío
Mi despedida.
lunes, 30 de junio de 2014
sábado, 28 de junio de 2014
tus manos ciegas de mí
¿Qué dibujos
escondés en tu cuerpo?
las respiraciones se agitan en el frío
Yo me escondo en las piernas tapadas
desdibujadas en movimientos
frustrados
de bailarinas con zapatitos rojos
tu sonrisa habla detrás de la mueca que la oculta
Me es difícil leer las calles
con los ojos puestos en tu cuello
en tu nuca
en las formas no geométricas de las palabras
besadas en tu boca
escondés en tu cuerpo?
las respiraciones se agitan en el frío
Yo me escondo en las piernas tapadas
desdibujadas en movimientos
frustrados
de bailarinas con zapatitos rojos
tu sonrisa habla detrás de la mueca que la oculta
Me es difícil leer las calles
con los ojos puestos en tu cuello
en tu nuca
en las formas no geométricas de las palabras
besadas en tu boca
Y me muestro me escondo me muestro me escondo
en el punto ciego de tus ojos
ciegos de mis ojos
hablantes del lenguaje de los pájaros
que se escapan
por el punto ciego
de tus manos
viernes, 27 de junio de 2014
Cartografías: La Mierda, un lugar de mundos
- Andate a la mierda.
En La Mierda la gente vive. Se respira esa esencia de pueblo y de ciudad, de la voluntad de los ojos. La gente sonríe cuando quiere porque nadie exige la sonrisa. El olor es el mismo para todos. Los habitantes de la mierda son nómadas sedentarios. Sin lugar a duda carecen de pasados (nadie pregunta causas que todos olvidan) y se repiten con distintos colores y voces. Hay quien llega a estar, simultáneamente, cinco veces en La Mierda: una por voluntad propia, otra sin querer y tres por que lo han mandado.
Si me preguntan por el tamaño me quedo sin números. Es difícil contar lo mutable y, más aún, la mutabilidad que se estanca en los segundos. Es un espacio tan condicionado por el tiempo que se mide en minutos y se cuenta en los metros cuadrados. Sus habitantes son los mundos que no pueden ser en El Mundo. En La Mierda todos tienen la libertad ilimitada avalada, por supuesto, en la naturaleza espectral que favorece la pérdida del bien moral. Porque ¿qué moral sirve en un espacio donde las morales múltiples son permitidas? por el contrario queda desterrado aquel que sigue los patrones morales unívocos y correctos. La Mierda es la tierra de la ambigüedad, de los caracteres creados en la percepción externa. La primera vez que fui me pareció imposible encontrar tantas veces (y en tantos colores) a Mariela, hasta que entendí que la rosa chillona era la Mariela que yo conocía y las verde, la roja y la negra la que habían mandado José, Guillermina y Mariela, respectivamente.
La paralógica en La Mierda es la verdadera propiedad privada. El sistema económico no puede escaparse, ni siquiera en su naturaleza espectral, de los patrones capitalistas. Mientras más lógicas de ruptura se tenga, más poder se adquiere e incluso se llega a competir con uno mismo (de otro color, por supuesto) (aunque solo sucede en casos extremos de la paralógica). En este momento hay una competencia entre Cristian rojo y Cristian azul por el poder. Pero yo en esas cosas no me meto, prefiero oscilar entre los campos llenos de ciudades.
A pesar de todo no hay pobres ni tristeza porque quien carezca de paralógica no tiene paso a La Mierda, y el que pisa esta tierra no puede evitar sonreír. Vivir en La Mierda implica la liberación del propio mundo. Es un lugar apto para quien quiere resaltar y pasar desapercibido. Está plagado de familiares y desconocidos, que se familiarizan al máximo al mismo tiempo que te desconocen. La Mierda es la confluencia de mundos multiplicados y aceptados, es la manifestación liberada de las presiones de El Mundo. A veces me permito compararlo con un lugar ideal de veraneo (solo que adaptado a las necesidades climáticas del espíritu (o algo parecido)). Realmente La Mierda es el lugar soñado para la consumación de lo oculto detrás de lo mandado. Su único defecto es que vive escondida, como las cartografías que solo los no-yo pueden alcanzar.
-Venite a La Mierda
-¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué?
-Porque quizá, ahí, queramos ser felices.
En La Mierda la gente vive. Se respira esa esencia de pueblo y de ciudad, de la voluntad de los ojos. La gente sonríe cuando quiere porque nadie exige la sonrisa. El olor es el mismo para todos. Los habitantes de la mierda son nómadas sedentarios. Sin lugar a duda carecen de pasados (nadie pregunta causas que todos olvidan) y se repiten con distintos colores y voces. Hay quien llega a estar, simultáneamente, cinco veces en La Mierda: una por voluntad propia, otra sin querer y tres por que lo han mandado.
Si me preguntan por el tamaño me quedo sin números. Es difícil contar lo mutable y, más aún, la mutabilidad que se estanca en los segundos. Es un espacio tan condicionado por el tiempo que se mide en minutos y se cuenta en los metros cuadrados. Sus habitantes son los mundos que no pueden ser en El Mundo. En La Mierda todos tienen la libertad ilimitada avalada, por supuesto, en la naturaleza espectral que favorece la pérdida del bien moral. Porque ¿qué moral sirve en un espacio donde las morales múltiples son permitidas? por el contrario queda desterrado aquel que sigue los patrones morales unívocos y correctos. La Mierda es la tierra de la ambigüedad, de los caracteres creados en la percepción externa. La primera vez que fui me pareció imposible encontrar tantas veces (y en tantos colores) a Mariela, hasta que entendí que la rosa chillona era la Mariela que yo conocía y las verde, la roja y la negra la que habían mandado José, Guillermina y Mariela, respectivamente.
La paralógica en La Mierda es la verdadera propiedad privada. El sistema económico no puede escaparse, ni siquiera en su naturaleza espectral, de los patrones capitalistas. Mientras más lógicas de ruptura se tenga, más poder se adquiere e incluso se llega a competir con uno mismo (de otro color, por supuesto) (aunque solo sucede en casos extremos de la paralógica). En este momento hay una competencia entre Cristian rojo y Cristian azul por el poder. Pero yo en esas cosas no me meto, prefiero oscilar entre los campos llenos de ciudades.
A pesar de todo no hay pobres ni tristeza porque quien carezca de paralógica no tiene paso a La Mierda, y el que pisa esta tierra no puede evitar sonreír. Vivir en La Mierda implica la liberación del propio mundo. Es un lugar apto para quien quiere resaltar y pasar desapercibido. Está plagado de familiares y desconocidos, que se familiarizan al máximo al mismo tiempo que te desconocen. La Mierda es la confluencia de mundos multiplicados y aceptados, es la manifestación liberada de las presiones de El Mundo. A veces me permito compararlo con un lugar ideal de veraneo (solo que adaptado a las necesidades climáticas del espíritu (o algo parecido)). Realmente La Mierda es el lugar soñado para la consumación de lo oculto detrás de lo mandado. Su único defecto es que vive escondida, como las cartografías que solo los no-yo pueden alcanzar.
-Venite a La Mierda
-¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué?
-Porque quizá, ahí, queramos ser felices.
martes, 24 de junio de 2014
En el aire
Verde árbol
verde mar verde
una espalda acunando un arroyo
el viento zambulléndose en mis ojos cerrados
aire azul aire rojo
Manchas azuladas en el reverso de los ojos
recuerdos y no-recuerdos
Quizá tus labios
La espalda sigue navegando
en el arroyo en el que me zambullí
si eso sucedió
Pará, cantá, saltá y no vuelvas
no te quiero
El abrazo sigue húmedo en los no-labios
¿Sos vos?
Se arremolina el agua verde en la roja
y la azul...
silenciaste mis palabras.
Los gritos ya no sordos
el arrullo del silencio de mentira
del arroyo arrebolado y cantado
¿Susurraste?
El viento me susurró vacía
entera
yo
Un espejo demasiado sincero vertido en el aire
Una forma de respirarme
de respirarte
¿Ya sos susurros?
La espera pesa incluso siendo aire
siendo agua
siendo no siendo
Materialidades que se escapan y no se disponen a nacer
A veces
Las gotitas de la sangre de Blancanieves
sucedieron en el tiempo
en el espacio
en un infinito no
¿Ya susurraste?
La nieve no llegó nunca
siempre somos calor o frío en los huesos.
Los pies mojados aparecieron
y no tocaron campana.
Ya perdí la cuenta de su tiempo
es tiempo
algún tiempo.
¿Arroyaste?
Ya solo soy gotitas en el aire.
verde mar verde
una espalda acunando un arroyo
el viento zambulléndose en mis ojos cerrados
aire azul aire rojo
Manchas azuladas en el reverso de los ojos
recuerdos y no-recuerdos
Quizá tus labios
La espalda sigue navegando
en el arroyo en el que me zambullí
si eso sucedió
Pará, cantá, saltá y no vuelvas
no te quiero
El abrazo sigue húmedo en los no-labios
¿Sos vos?
Se arremolina el agua verde en la roja
y la azul...
silenciaste mis palabras.
Los gritos ya no sordos
el arrullo del silencio de mentira
del arroyo arrebolado y cantado
¿Susurraste?
El viento me susurró vacía
entera
yo
Un espejo demasiado sincero vertido en el aire
Una forma de respirarme
de respirarte
¿Ya sos susurros?
La espera pesa incluso siendo aire
siendo agua
siendo no siendo
Materialidades que se escapan y no se disponen a nacer
A veces
Las gotitas de la sangre de Blancanieves
sucedieron en el tiempo
en el espacio
en un infinito no
¿Ya susurraste?
La nieve no llegó nunca
siempre somos calor o frío en los huesos.
Los pies mojados aparecieron
y no tocaron campana.
Ya perdí la cuenta de su tiempo
es tiempo
algún tiempo.
¿Arroyaste?
Ya solo soy gotitas en el aire.
jueves, 19 de junio de 2014
Prisioneros de silencio
Insertó en mi dedo el anillo
para silenciar el mundo
goteó desde el hielo
un agua-sangre violeta
un canto sin sal ni nombre
solo de mareas
Me cazó el silencio
me selló los labios en su seducción tibia
tibia nieve, tibio fuego
juego de colores mentirosos
por los que caminó mis manos ciegas
y las convirtió a su mudismo
Silencio infierno
azotando las palabras en la garganta
prófugas en ojos que se ocultan por tus ojos
-Mirame
En la duda de saberte héroe o compañero
mudo ciego
fingidor sordo
sentado en las piedritas azules de la espera
-Estoy cayendo en anillo
Ya fui azules y piedritas y esperas
pero no fui nada
cuando los ojos tibios no miraron
nací muda ante tus ojos
algún día moriré
Pero el azul seguirá tibio acariciando tus recuerdos
secos de mi
empapados de la misma luz que anhelamos
mirando infinitas ventanas
todas distintas
todas impares
a la ensanchada distancia de una mirada incapaz
de dar la vuelta al mundo
- Si vos ...
Y la posibilidad mata
mata con manos de silencio
mata con fiebre de perro sucio
mata con furor
con sangre en la boca
con dientes filosos y sucios
de matar matar matar
y nos deja abrazados a los pequeños mundos
que en la utopía del capricho
nunca
nos pudimos decir.
para silenciar el mundo
goteó desde el hielo
un agua-sangre violeta
un canto sin sal ni nombre
solo de mareas
Me cazó el silencio
me selló los labios en su seducción tibia
tibia nieve, tibio fuego
juego de colores mentirosos
por los que caminó mis manos ciegas
y las convirtió a su mudismo
Silencio infierno
azotando las palabras en la garganta
prófugas en ojos que se ocultan por tus ojos
-Mirame
En la duda de saberte héroe o compañero
mudo ciego
fingidor sordo
sentado en las piedritas azules de la espera
-Estoy cayendo en anillo
Ya fui azules y piedritas y esperas
pero no fui nada
cuando los ojos tibios no miraron
nací muda ante tus ojos
algún día moriré
Pero el azul seguirá tibio acariciando tus recuerdos
secos de mi
empapados de la misma luz que anhelamos
mirando infinitas ventanas
todas distintas
todas impares
a la ensanchada distancia de una mirada incapaz
de dar la vuelta al mundo
- Si vos ...
Y la posibilidad mata
mata con manos de silencio
mata con fiebre de perro sucio
mata con furor
con sangre en la boca
con dientes filosos y sucios
de matar matar matar
y nos deja abrazados a los pequeños mundos
que en la utopía del capricho
nunca
nos pudimos decir.
lunes, 16 de junio de 2014
ojo-gota
tengo un ojo-gota
que gotea
que gorgotea
que se deshace en cielos
y se convierte en mar
tengo uno solito
amuchado, acurrucado
contra el fondo
enfundado en el párpado
como un nene con frazada de frío
y mientras gorgotea y gotea
a veces ríe y tiembla
habla
susurra secretos entre dormido
así
amuchadito
contra un costado
enfundado en su párpado calentito
y si se le da por dormir la siesta
siempre siempre
mi ojo-gota
sigue gorgoteando
su secretitos monumentales
purgándose de a poco
sanando
sin saber muy bien a quien
y quizá llora
o juega
o simplemente
mi ojo-gota
se va a nadar por el barrio
con sus amiguitos rostrosecos
que gotea
que gorgotea
que se deshace en cielos
y se convierte en mar
tengo uno solito
amuchado, acurrucado
contra el fondo
enfundado en el párpado
como un nene con frazada de frío
y mientras gorgotea y gotea
a veces ríe y tiembla
habla
susurra secretos entre dormido
así
amuchadito
contra un costado
enfundado en su párpado calentito
y si se le da por dormir la siesta
siempre siempre
mi ojo-gota
sigue gorgoteando
su secretitos monumentales
purgándose de a poco
sanando
sin saber muy bien a quien
y quizá llora
o juega
o simplemente
mi ojo-gota
se va a nadar por el barrio
con sus amiguitos rostrosecos
jueves, 12 de junio de 2014
Demasiado sincero, como hoy
En días de lluvia intermitente
pinto con re saltadores naranjas
lineas de vida
personas de palitos
entrelazados en la búsqueda
del queseyó
de la felicidad
En días de cortes de luz
analizo canciones de Sabina
y redescubro las hormigas en la espalda
esquivo
mente
con lecturas
veo obras y obras y obras y superyoicasdudas
veo veo veo
para no cerrar los ojos y dejar de ver
o verte
En días demasiado sinceros
entro a un teatro a gritar verdades
a entregarme a mis propias pesadumbres
a volverme papel transparente
de defectudes
antepasadas
En días como hoy
demasiado sinceros
a veces
-sólo veces-
me animo a escribir la voz
pinto con re saltadores naranjas
lineas de vida
personas de palitos
entrelazados en la búsqueda
del queseyó
de la felicidad
En días de cortes de luz
analizo canciones de Sabina
y redescubro las hormigas en la espalda
esquivo
mente
con lecturas
veo obras y obras y obras y superyoicasdudas
veo veo veo
para no cerrar los ojos y dejar de ver
o verte
En días demasiado sinceros
entro a un teatro a gritar verdades
a entregarme a mis propias pesadumbres
a volverme papel transparente
de defectudes
antepasadas
En días como hoy
demasiado sinceros
a veces
-sólo veces-
me animo a escribir la voz
sábado, 7 de junio de 2014
Infiernos
El ruido de las teclas se convierte en tambores de fondo. Melodía fúnebre. Gritos que se suceden, puteadas, maltratos, gritos, dolor, lágrimas, gritos, madera rota, gritos, vidrios, ritos. Gritos ritos, ritual de vida. Melodía fúnebre que aplaca el sueño. Silencio. ¡Ay!¡La pierna!¡Los huesos!¡Enfermo! Gritos que nacen desde los susurros. Olas de rojo que llegan a su cresta, que rompen, que se retuercen en mi. Silencio. Tres olas que chocan, que se funden, que se aman, que se odian, que renacen solo para romperse. Lágrimas, más lágrimas, si existen en el frío filtrado hasta en la última fibra del fuego. Porque es un fuego frío, hecho de vidrios rotos, de golpes, de moretones escondidos, de heridas de esas que se sanan pero no quieren ser sanadas, que se van abriendo en distintos lugares, que convierten al cuerpo en un mapa de hielo quemante. Otra vez silencio, la proximidad de un próximo golpe. ¡Basta, cállense los tres! ¡Son tres dolores infinitos que me duelen, CÁLLENSE! Que me sangro en las orejas, que no puedo hacer nada para sanarlos más que mirar como este fuego lo consume todo de apoco, mientras los ángeles se suicidan porque Dios es demasiado Dios para verlos llorar en la perfección de todo. A veces creo en Dios, pero hoy solo me parece una excusa para abrazar mis rodillas, y escuchar los tambores-tecla con la esperanza que tiene el que empieza una tortura de la que no saldrá.
Distancias
Vos
ojos de otoño
con frío
ciego
mirando al horizonte
ojos de otoño
con frío
ciego
mirando al horizonte
Madera
verde rota
sosteniendo
dos soledades
solas
solos
y
Yo
sin pelo largo
desnuda
alimentando
a tus-mis palomas
miércoles, 4 de junio de 2014
A Beto
Tiene de un niño la ternura
y de un poeta la locura
y aún cree en el amor, Tío Alberto.
Joan Manuel Serrat
¿por qué
te fuiste, Beto? ¿por qué nos dejaste ahora?
Con la
fiebre y la panza
con los nenes jugando
(sin enterarse de la verdad)
con los nenes jugando
(sin enterarse de la verdad)
Beto, ¿donde
está el zorro?
ya te llevaste la paloma
ya nos dejaste atados al piso
ya volaste
ya te cortaste
y nos bañaste
con tus alas rojas
o verdes
o negras
ya te llevaste la paloma
ya nos dejaste atados al piso
ya volaste
ya te cortaste
y nos bañaste
con tus alas rojas
o verdes
o negras
ya te
fuiste Beto
pero me prometiste que te quedarías
me juraste que cuando mirara arriba
vos
con una sonrisa
y palabras, y familia
y vos
estarías
pero te fuiste
y me dejaste sola
con la sombra de papá
con los restos de mamá
con una Emilia descuartizada
con chicos mudos
con bebes en los brazos
con ella tirada en la cama
y yo con el peso que no cargo al no querer cargar con nada
Beto, ¿vas a volver?
o ya te fuiste?
o siempre estuviste ahí, escondidito
como un cachorro debajo de tu sombra?
pero me prometiste que te quedarías
me juraste que cuando mirara arriba
vos
con una sonrisa
y palabras, y familia
y vos
estarías
pero te fuiste
y me dejaste sola
con la sombra de papá
con los restos de mamá
con una Emilia descuartizada
con chicos mudos
con bebes en los brazos
con ella tirada en la cama
y yo con el peso que no cargo al no querer cargar con nada
Beto, ¿vas a volver?
o ya te fuiste?
o siempre estuviste ahí, escondidito
como un cachorro debajo de tu sombra?
Beto, yo
no sé ser
porque cuando te vayas
tendré una licencia vacía
y un auto lleno de gente,
y a Matías con el dolor de cabeza
y a Pablo con el llanto acumulado
al lado de Isabel
de tu Isabel
que se fue
cuando no quería irse.
porque cuando te vayas
tendré una licencia vacía
y un auto lleno de gente,
y a Matías con el dolor de cabeza
y a Pablo con el llanto acumulado
al lado de Isabel
de tu Isabel
que se fue
cuando no quería irse.
¡Volvé,
Beto, volvé!
que todavía no me enseñaste
por qué somos palomas
y nunca me contaste el secreto
del disfraz, viviendo
que todavía no me enseñaste
por qué somos palomas
y nunca me contaste el secreto
del disfraz, viviendo
tras los zorros.
martes, 3 de junio de 2014
Se me parte la cabeza y todavía sé a Dorian Gray
Se me
parte la cabeza
con fotitos tuyas
pegadas en la pared
y lloro
lloro la soledad
que gotea
despacito
pero con fuerza
que me penetra
y me desfonda.
con fotitos tuyas
pegadas en la pared
y lloro
lloro la soledad
que gotea
despacito
pero con fuerza
que me penetra
y me desfonda.
Me duele
la cabeza
quizá de pensarte tanto
o de retener tanto el verdadero pensmaiento
queseyó
-es más fácil no saber
-no, es más difícil saber
que no querés saber
pero no saber saberte
y verte deshecho en mis hechuras
y no verme hecha en los reflejitos
de las luces que se rebalsan de tus ojos
ser te tante, tanto, tonto otro
quizá de pensarte tanto
o de retener tanto el verdadero pensmaiento
queseyó
-es más fácil no saber
-no, es más difícil saber
que no querés saber
pero no saber saberte
y verte deshecho en mis hechuras
y no verme hecha en los reflejitos
de las luces que se rebalsan de tus ojos
ser te tante, tanto, tonto otro
Me duele
la cabeza
se me parte en cuarenta y ocho
y papá dice que está solo
-dice que te extraña
por eso está solo
- no, él quiere extrañarme
porque si no
siempre estaría solo
y él no sabe
y no quiere saber
porque sabe
que se sabe tan horriblemente sabida como se sabe
y se duele
entonces dice que sabe algo que no sabe
o que no es cierto
(que es peor)
se me parte en cuarenta y ocho
y papá dice que está solo
-dice que te extraña
por eso está solo
- no, él quiere extrañarme
porque si no
siempre estaría solo
y él no sabe
y no quiere saber
porque sabe
que se sabe tan horriblemente sabida como se sabe
y se duele
entonces dice que sabe algo que no sabe
o que no es cierto
(que es peor)
Pero me
duele la cabeza
y lo sé
y sé que lo sé
y si se terminara ahí
todo podría ser sabido
pero como no te sé
como no te quiero
como solo sé que quisiera
y con eso alcanza para saberme
te estrujo en mis sesos sucios y humeantes
tan húmedos de llanto y de anhelo
tan ahogados de desesperación
tan alfonsinas contra las piedras
tan poetas y tan putas
tan dolorosos
tan caprichosos
que te retienen cuando vos no estás
- yo estoy sola,
(como papá)
porque te extraño.
y lo sé
y sé que lo sé
y si se terminara ahí
todo podría ser sabido
pero como no te sé
como no te quiero
como solo sé que quisiera
y con eso alcanza para saberme
te estrujo en mis sesos sucios y humeantes
tan húmedos de llanto y de anhelo
tan ahogados de desesperación
tan alfonsinas contra las piedras
tan poetas y tan putas
tan dolorosos
tan caprichosos
que te retienen cuando vos no estás
- yo estoy sola,
(como papá)
porque te extraño.
lunes, 2 de junio de 2014
dejar hablar al cuerpo
La respuesta es un susurro
acariciando
el instante justo
una cadena
de huellitas
de dedos
sobre dedos
de manos juntas
de calor en el frío.
Un suspiro
Un choque de miradas
una eclosión
el golpe suave de la cabeza
o no
simplemente la evasión coordinada
la atmósfera del imán.
No hay verdades
ni pócimas
ni respuestas
a veces no hay siquiera
experiencia
ni luz
ni voz
ni sombra
solo nos quedan las mariposas
redondas en los ojos
y las gotas
de rocío frío
sobre tu boca húmeda.
acariciando
el instante justo
una cadena
de huellitas
de dedos
sobre dedos
de manos juntas
de calor en el frío.
Un suspiro
Un choque de miradas
una eclosión
el golpe suave de la cabeza
o no
simplemente la evasión coordinada
la atmósfera del imán.
No hay verdades
ni pócimas
ni respuestas
a veces no hay siquiera
experiencia
ni luz
ni voz
ni sombra
solo nos quedan las mariposas
redondas en los ojos
y las gotas
de rocío frío
sobre tu boca húmeda.
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