lunes, 22 de diciembre de 2014

Monologando

I
Estoy rota, en la estructura de la cual no me puedo librar. Iba a empezar diciendo que me perdí
pero no me sale, las limitaciones de las alas propias de mi voz (porque aunque no lo crean, a veces,un poco escondida, cuando todos me miran sin mirarme en una muchedumbre con olor a podrido, yo saco unas alitas empolvadas, tan pero tan azules que se mueren en el cielo cuando se extienden). Pero con alas y el circo y el todo, no encuentro formas mías en las palabras: primero te escribí en verso, pero ya no tiene demasiado sentido, sos mis palabritas otras.

II
De alguna manera ando cada vez más negada a disfrazarme, prefiero escarbar las propias máscaras del desnudos, abrir las autopistas de las curvas de los rollos. Y jugar,

III
Hay gente  deshabitando los mundos que dibujé en el tiempo (tiempo: ese señor que nos ahorca a fuerza de minuteros,tan trillado en versitos, en frases, en fotos con poemas de tipografías feas). Se va perdiendo como el dibujo que se remarca y se deforma en los papeles de calcar, como twitees mal pintados. es una forma de desaparecer del ideal, morir en los futuros, tachar las rayas que todos construimos en la pared. Dejar de ser presos de mi expectativa. Renacer con una capa menos de ropa y velos con tules sucios.

IV
Soy mala escribiendo cosas cómicas. Mamá se ríe porque entiende cuando hay un chiste inoportuno, o porque no lo entiende. Me gusta separar los párrafos, es como poetizar la falta de autoexigencia. No se me ocurre ningún chiste, le tengo pudor a las verdades y a mirar a las personas a los ojos. Me gustan los ojos, es un capricho, es seguir con los cuentos mal formulados en la mente, insistir en la ilusión del código de los libros, pintar mariposas sin sentido en lo inerte de la respuesta, darle vida a lo que no existe, posibilitar la magia. Jugar y jugar con la mentira. Crear disfraces con las manos.

V
En el fondo siento la ausencia. Hoy te hablo cuando no hablo sola.