caminando sobre las voces de los cuerpos
mi cuerpo
pelota de barro tieso
en el fondo de los cuadros
reside un deseo oculto en los mundos que no puedo comprender,
que me componen
hilando en secreto lo que soy,
un murmullo de voces ajenas.
*
mi primera persona llora sola
la segunda la mira
las terceras la tratan
es más fácil decir que no soy sola
fingir asumir los matices desprendidos
fingir que la transformación no es completa
sentir hondamente que la jaula es mi disfraz-esencia
mi cara desnuda, plenamente verdadera
sin sombra
sin culpa
fantasma que residirá eterna
*
y
no llorar el cautiverio
sábado, 10 de octubre de 2015
lunes, 5 de octubre de 2015
punto
Existe un punto, en todo el universo, donde la posibilidad desaparece. Donde no hay un límite.
Tengo un cuerpo detenido en el tiempo que muta. En un color sin identidad se arrojan cantando las damas. Ellas tampoco saben nada. El abismo se parece a una pileta en el patio de alguna casa, no demasiado profunda pero grande. Los elementos que fueron cambiando se contuvieron en algún lugar, o desaparecieron o se fugaron. Nadie parece notar una ausencia. El ciclo sigue un rumbo desconocido y más allá de eso se desdibujan otras formas.
- ¿Vos viste? Todo se va cayendo.
No hay una palabra que pueda describir el caos y, menos aún, lo que había antes de eso.
Tengo un cuerpo detenido en el tiempo que muta. En un color sin identidad se arrojan cantando las damas. Ellas tampoco saben nada. El abismo se parece a una pileta en el patio de alguna casa, no demasiado profunda pero grande. Los elementos que fueron cambiando se contuvieron en algún lugar, o desaparecieron o se fugaron. Nadie parece notar una ausencia. El ciclo sigue un rumbo desconocido y más allá de eso se desdibujan otras formas.
- ¿Vos viste? Todo se va cayendo.
No hay una palabra que pueda describir el caos y, menos aún, lo que había antes de eso.
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