Me vestí de azul
me crecí el pelo
me dejé correr por el río que elegí primero
el agua ajena me rozó
el cauce de siempre parecía el mismo
era el mismo
una ráfaga de miedo
el agua seguía ahí con la luz en el mismo lado
con las mismas olas
pero con un cuerpo distinto a disfrazar
estábamos demasiado desnudas como para reconocernos
las dos escondíamos mariposas detrás de las orejas
las dos mostrábamos gaviotas en los labios
las dos llovíamos
las dos reíamos
las dos ya no eramos las mismas
las dos éramos un reflejo en fuga por el camino de luz de la sombra
las dos éramos juntas
fuimos presente en el re-encuentro
re-escribimos con tinta salada el comienzo de un poema
incompleto
son miles las imágenes que son hermosas en esta belleza, me quedo con esto: "las dos llovíamos/las dos reíamos".
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