jueves, 5 de diciembre de 2013

- capricho -

Me desperté con un nombre en la boca
no era el tuyo
y en la ironía de abrir los ojos
eso, fue lo único que pensé.

con la deuda en el medio de mi entraña
muriendo por volar
pulsando en el centro de las letras
que me sentencian a matar.

Un día, de los contados
me dijiste, sin labios
que te fascinaba lo desconocido
que oculto bajo el velo vacío te desconcierta
te atrapa, te vence
fue irónico, porque no te gusta perder.

Desde esa vez
que me rompo la cabeza
que deshojo mis propias pestañas
que desmiembro mi entereza
por ser el desconcierto
como víctima de mi propias bajezas.

Y se que es en vano
porque no por hermoso
sale el sol.


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